La salida de Carlos Mazón, que abandona la presidencia de la Generalitat Valenciana sin renunciar a su acta de diputado y, por tanto, sin perder el aforamiento, abre un nuevo proceso en el Partido Popular para buscar el sustituto del ya exbarón popular, aunque tendrá que ser Vox, su socio en Valenica, el que termine de dar el visto bueno a la elección que hagan en Génova.