El texto es del Ministro de Marina de entonces, el compañero de viaje de Alfonso XIII que hoy, muy bien podría firmar cualquier otro de los actuales íntimos de Juan Carlos I y que, se mire por donde se mire, es un texto desagradable de leer, sobre todo si, al mismo tiempo, recordamos lo que luego sucedió en nuestro pobre país tras su huida y que todavía, 89 años después, republicanos o monárquicos, no hemos conseguido superar.
En el mundo del fútbol, en estos tiempos, hay compañeros de "cama" ideológicamente opuestos, pero con lazo de unión: el dinero.