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José Luis Alonso Mosquera será el responsable de pilotar la fábrica de Balaídos en un momento especialmente delicado, pues el grupo está ejecutando recortes en otras plantas y la de Vigo lleva meses pendientes de confirmar qué nuevos modelos producirá-

Despidos en Italia, en Estados Unidos y ahora un ERE extintivo en una filial del País Vasco. Si a esto le sumamos las demandas, por ahora infructuosas, de más subvenciones -sin más ayudas públicas corre peligro la supervivencia de Stellantis Vigo dejó entrever ayer su director-; el atraso en el anuncio de nuevos modelos para Balaídos y los problemas de los fabricantes europeos ante la pujanza China en el mercado de los coches eléctricos, el panorama laboral en la mayor factoría de Galicia no es, precisamente, muy halagüeño.

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Uno de los sindicatos con representación en la fábrica de Stellantis Vigo tilda de “inmoral” los 36,5 millones de euros que los accionistas acaban de conceder como extra al CEO del grupo Carlos Tavares. La CUT critica ese aumento del 55% en un año frente a la reducción de la paga de beneficios y la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores en los últimos años. Según sus cálculos, un operario recién incorporado debería trabajar 1.765 años para igualar los ingresos del CEO este año.

Abel Caballero festeja la decisión del Consejo de Ministros, que supone un salto para la planta de Balaídos, que demandaba este suministro.

La producción en la planta de Balaídos se detendrá a partir de este viernes. En las últimas semanas han sido varias jornadas de paro por la falta de componentes.

Hoy mismo la factoría ha comunicado a sus trabajadores más paradas por problemas de suministros. Los fabricantes de microcomponentes no han recuperado la producción al 100% y hay que tener en cuenta que, aún con una producción a ritmo normal, Stellantis lleva soportando  años de problemas de suministro de microconductores.

La actividad se verá afectada este viernes, 15 de marzo, por los problemas logísticos que han acosado a la factoría en los últimos años.

Stellantis ha anunciado este miércoles que ha firmado un acuerdo de recompra de acciones para el primer tramo de su programa de recompra con una empresa de inversión, que cubrirá un importe máximo de hasta 1.000 millones de euros y que finalizará a más tardar el 5 de junio de 2024, explica la empresa en un comunicado.

La multinacional anuncia por segunda vez consecutiva que bate su marca de beneficios anuales. En parte, gracias al recorte en plantillas como la de Balaídos, donde hace años aplica EREs pactados con algunos sindicatos que en la práctica le permite ir reduciendo el cuadro de personal contratado directamente.  En sus cuentas anuales enarbola también una caja de 61.000 millones en efectivo, pese a lo cual sigue resitiéndose a confirmar la llegada del coche eléctrico pequeño a la planta de Galicia hasta que Moncloa confirme si subvencionará la nueva plataforma con los fondos Next Generation a través del segundo PERTE del automóvil.

Stellantis ha cerrado enero con 3.995 matriculaciones de vehículos comerciales, lo que representa una cuota de mercado del 35,7%, más de un tercio en España, ha informado el grupo, que engloba marcas como Citroën, Fiat, Opel y Peugeot.

La resolución del Perte del Vehículo Eléctrico (Perte VEC) II es cuestión de semanas. De la cantidad de millones que reciba Stellantis para su proyecto de cadena valor de la nueva plataforma STLA Small -vehículos pequeños o compactos- dependerá en buena medida el futuro de la fábrica de Stellantis en Vigo.

Vítor Mariño, del sindicato CUT, insiste en que "van a seguir amortizando no puestos de trabajo, sino trabajadores con cierta antigüedad para, a su vez, seguir contratando por abajo con condiciones y contratos por abajo y a tiempo parcial".

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El consejero delegado del grupo automovilístico Stellantis, Carlos Tavares, ha asegurado que la planta de Vigo cumple los parámetros para la adjudicación de la nueva plataforma eléctrica del consorcio, según han indicado fuentes sindicales a Europa Press.

La factoría de Balaídos vuelve a sufrir la falta de piezas que forzó en muchas ocasiones a detener la producción en la planta.

Ninguna de las tres centrales firmantes, hay una cuarta -la CUT- que no ha rubricado, dice estar contenta con el pacto. En Comisiones alegan incluso que no lo firmarían si su aprobación dependiese de su rúbrica. La empresa ha atrasado la confirmación de una nueva tanda de modelos a que los proletarios pactasen sus condiciones laborales.

El sindicato CUT ha expresado su descontento con el convenio propuesto, calificándolo como uno de los más recesivos en términos económicos y sociales

La cuarta reunión para la negocación del nuevo convenio abordó cuestiones que van desde la bolsa de horas del turno de noche hasta los cambios en las máquinas de vending, tan criticadas por los empleados. Galiciapress recoge las principales reacciones de los sindicatos tras este último encuentro.

A la espera de conocer el plan industrial que propone la compañía, los sindicatos en su conjunto consideran que la primera propuesta para los cuatro años de vigencia del nuevo convenio se queda muy corta. La CUT entiende que se trata de un movimiento para "aparentar que se negocia".