Sanidade recuerda la importancia de distinguir con seguridad las setas antes de consumirlas

La Consellería de Sanidade ha destacado este jueves la necesidad de mantener las precauciones a la hora de recoger y consumir setas silvestres para evitar así posibles intoxicaciones alimentarias.

Así, a través de un comunicado, la Dirección Xeral de Saúde Pública recuerda que, si bien existen en Galicia especies de setas comestibles muy apreciadas en la gastronomía, también hay otras que "son tóxicas e incluso muy tóxicas", y pueden llegar "a resultar mortales", por lo que saber distinguir las setas con seguridad antes de comerlas "es fundamental".

Ante la duda a la hora de identificar una seta "es mejor no recogerla", indican, al tiempo que recomiendan hacer esta actividad "acompañados de un experto".

Del mismo modo, inciden en la recomendación de "no mezclar las variedades en el mismo cesto", no recogerlas después de grandes lluvias o en días de mucha agua, ya que esto puede modificar sus características y dificultar su identificación; y no transportarlas en recipientes cerrados o bolsas de plástico, para evitar que fermenten.

En la página web del Servizo Galego de Saúde (https://www.sergas.es/saude-publica/Setas) se ofrece información a los ciudadanos sobre cómo prevenir las intoxicaciones por ingesta de setas.

INTOXICACIONES
Las intoxicaciones por setas pueden presentar síntomas muy variados, pero en general se puede hablar de dos diferenciados. En el primero, aquellos en que los síntomas comienzan en un tiempo relativamente corto, 3-4 horas después de comerlas. Las personas intoxicadas cursan problemas digestivos, náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal, junto con alteraciones visuales o calambres. Por lo general, suelen ser de escasa gravedad y muy pocas veces ponen en peligro a vidas de las personas intoxicadas.

En el segundo grupo, los síntomas comienzan después de 8 o 10 horas --o inclusio días-- después de ingerir las setas. Además de ser similares a los anteriores, pueden resultar gravemente dañados los riñones y el hígado, con una gran afectación del estado general de la persona intoxicada. En este caso, sí pueden causar la muerte.