Lucas Vázquez, el joker de Curtis
La polivalencia del jugador gallego le ha llevado a ser el comodín de los entrenadores del Real Madrid.
La polivalencia del jugador gallego le ha llevado a ser el comodín de los entrenadores del Real Madrid.
Lucas Vázquez con el Real Madrid
Le ha costado, y aun le cuesta, pero Lucas Vázquez se ha hecho un sitio en el Real Madrid. La competencia del equipo blanco es el gran rival para el jugador gallego, que sin el nombre o la prensa de los Asensio, Ceballos o hasta Vinícius Jr, demuestra con su polivalencia y sacrificio que es un jugador referencial para los inquilinos del banquillo blanco. Así, Benítez, Zidane, Lopetegui y Solari siempre han visto en el de Curtis al jugador número doce, aquel al que acudir cuando falla el ataque. O la defensa. O el centro del campo.
Después de pelear durante años en el Castilla por una oportunidad, el debut en la élite le llegó a Lucas Vázquez en las filas del Espanyol. Una gran temporada como periquito le llevó a regresar a Concha Espina en el verano de 2015. Desde entonces, tres temporadas completas, tres Champions en su haber y cuatro entrenadores que han depositado la confianza y las esperanzas en el gallego.
En su cuarta temporada de blanco, Lucas suma 800 minutos, aunque solo ha sido titular en siete partidos, pero cuatro de ellos en Europa, jugando en tres de esos partidos los 90 minutos. Ante la Roma estrenó su cuenta goleadora, que son ya 17 goles con la zamarra merengue.
Pero el valor del gallego no se mide en minutos, partidos o goles. Lucas es el gran comodín blanco. De vocación ofensiva, el coruñés tiene como posición natural el extremo, pudiendo jugar por cualquiera de las dos bandas: por la derecha para colgar balones; por la izquierda para entrar como un cuchillo y disparar con la diestra. Pero también puede jugar en el interior, por detrás de los extremos, por el centro, dibujando el juego del equipo, o de carrilero, derecho, siendo junto a Nacho el sustituto de Carvajal, un jugador sin recambio natural y a quien las lesiones le están lastrando en los últimos meses.
Solari valora su sacrificio en defensa y lo que aporta en ataque. Es un jugador que trabaja, pelea y no rechista. Espera siempre la oportunidad para saltar a la cancha y dejarse la piel con la casaca del Real Madrid, algo que los técnicos y el aficionado del Bernabéu siempre han valorado. Mientras se lo permitan las piernas, Lucas recorrerá las bandas de todos los estadios de punta a punta, porque corazón le sobra.
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