El PP contrató varias veces a los que critica ahora por recibir adjudicaciones del Concello de Santiago

Una "red de favores" se extiende por toda la provincia. Los ayuntamientos de Santiago y A Coruña favorecen a empresas de familiares de Compostela Aberta dándoles contratos menores, que se pueden adjudicar a dedo. Esta es la denuncia que enarbola el Partido Popular para desgastar a las mareas. Una argumentación que pierde peso al comprobar  que administraciones gobernadas por el propio PP contrataron en múltiples ocasiones a esas mismas empresas, que ahora, en plena precampaña, ponen en el punto de mira.

La directora-gerente de la Fundación Cidade da Cultura y la presidenta del Consejo Rector de 7H Sociedad Cooperativa firmando un convenio | Foto: Xunta de Galicia

Produciones Teatrales Excéntricas es una de las firmas que el PP señala con su dedo acusador, porque el Concello de Santiago le contrató una actuación a Quico Cadaval por 605 euros. Casi 3.000 euros se gastó el ayuntamiento de Vilagarcía gobernado por un alcalde del PP en un espectáculo producido por esta compañía. Además, sus obrasreciben subvenciones regularmente de la Xunta, pues sus componentes son algunos de los actores más reconocidos de la escena gallega. 

7 H Sociedad Cooperativa Galega es otra de las compañías puestas en solfa por los conservadores por los 14 contratos menores adjudicados desde el Pazo de Raxoi. Esta misma compañía recibió un contrato de 600 euros por unos vídeos para el Consorcio de la Zona Franca de Vigo, en la que participan varias administraciones pero cuya delegada del Estado, responsable de la gestión diaria, era por entonces Teresa Pedrosa, del PP.  El Concello de Ourense, que gobiernan los conservadores, le contrató dos talleres el año pasado.

Esta misma cooperativa, por cierto, ganó un premio hace dos años otorgado por la Consellería de Economía de la Xunta a propuesta del Consello Galego de Cooperativas. Además, fue eescogida por la Ciudad de la Cultura -dependiente de la Xunta- para organizar un ciclo de emprendedores  hace menos de un año.

La tercera empresa que el PP de Santiago colocó en el disparedero es Apiario. Lo hizo porque un Centro Sociocultural encargó un recital poético y unos talleres una de sus dos socias, la que no tiene relación con el alcalde, por 500 euros. La propia compañía respondió argumentando que trabajaba mucho más para el Concello de Santiago y el de Coruña cuando otros partidos tenían el poder. 

Entre las administraciones públicas que las empresarias citan como clientes hay numerosas gobernadas por el PPdeG. Por ejemplo, la Secretaría Xeral de Cultura da Xunta de Galicia, la Fundación Cidade da Cultura o el Concello de Carral.

¿QUÉ ES UN CONTRATO MENOR?

Nadie ha puesto hasta la fecha la legalidad de las adjudicaciones. El PP se limita por ahora a hablar de amiguismo y falta de ética.

La legalidad es difícil ponerla en duda en este tipo de contratos. Usándolos, las administraciones pueden gastar cuantías cumpliendo unos formalismos. Son los llamados contratos menores, en los que no hay ni publicidad ni concurrencia.

Resultan frecuentes en el ámbito de la contratación cultural y artística, pues evidentemente no hay varios proveedores que puedan competir, por ejemplo, para organizar una actuación de determinado humorista o el recital de cierto poeta.

Otra característica de los contratos menores es que es más difícil seguirle el rastro. Mientras que sobre los otros tipos de contratos pende la obligatoriedad de publicarlos en diarios oficiales y plataformas en línea, la normativa es más laxa con estas pequeñas adjudicaciones. 

Hay entidades más escrupulosas y otras que a penas dan publicidad a los contratos menores. Por ejemplo, la Xunta de Galicia publica los contratos menores sólo temporalmente en su Plataforma, alegando su elevado volumen. Por eso, vista su trayectoria profesional, es más que probable que las citadas empresas lograsen más pequeñas adjudicaciones de administraciones, tanto de las que gobiernan el PP como las que gobiernan otros partidos.