El comité de Ence pide que "si alguien tiene una ubicación que cumpla las condiciones" que "la ponga sobre la mesa"

El presidente del comité de Empresa de Ence en Pontevedra, Ignacio Acuña, cree que "es muy difícil" un emplazamiento de la planta fuera de la ría, por lo que reclama "alternativas serias" y no "brindis al sol". "Si alguien tiene una ubicación que cumpla las condiciones que necesita la factoría, lo que tendría que hacer es ponerla en la mesa", dice.

En una entrevista con la Radio Galega, Acuña opina que "parece ser que sí" hay riesgo de cierre en la factoría tras la decisión del Estado de desistir en la Audiencia Nacional en la defensa de la prórroga de la concesión a Ence otorgada por el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy en 2016.

Apunta la "estupefacción y gran sorpresa" por lo que interpreta como un "cambio" en el Estado. Explica que el consejero delegado de Ence les comentó la noticia antes de enviar la empresa un comunicado, en la que se les informó de que, "en principio, no va a haber ninguna inversión que se frene".

Actualmente, hay una "sensación de calma contenida", pero "lo que preocupa son los puestos de trabajo". "No podemos seguir siendo moneda de cambio cada vez que se acercan unas elecciones y estemos siempre en la picota con nuestros empleos", se queja.

Sobre la cifra de empleos que dependen de la fábrica pontevedresa reconoce que existe un "baile de cifras", pues "cada uno arrima el ascua a su sardina". Al respecto, señala que hay 400 trabajadores con nómina directa de la factoría, son 280 (incluidos eventuales) en la biofábrica y 120 de las oficinas centrales en Lourizán. A esto se añaden 800 empleados más de contratas como movimientos de madera y seguridad, así como unos 300 camioneros. Del resto, dice que puede haber "miles" de personas con ingresos por cortas.