Villares asegura que "no hay ruptura" en En Marea sino "el abandono del barco de unos pocos"

Reivindica la lista de En Marea a las generales, que competirá a Podemos y EU, como "representativa de todo el espacio político"

El portavoz de En Marea, Luís Villares, ha asegurado que "no hay ruptura" en la confluencia gallega, sino que lo que ha acontecido es "el abandono del barco de unos pocos", en referencia a la división en dos candidaturas del espacio político tras la decisión de EU, Podemos y Anova de no concurrir bajo el paraguas del partido instrumental, que se presenta a las generales en solitario.

Así se ha expresado Villares en una rueda de prensa celebrada en Cambados (Pontevedra) minutos antes de conocerse que Anova rompía las negociaciones con EU y Podemos para la reedición de la coalición electoral a las generales que ya suscribieron en los años 2015 y 2016.

Ante la división en dos candidaturas del conocido como espacio de la unidad popular, el magistrado lucense ha aseverado que "no hay ruptura" en el seno del partido instrumental, sino que "unos pocos", en referencia a las direcciones de Anova, EU y Podemos; han decidido "abandonar el barco" al renunciar a participar en las primarias de En Marea.

"No puede haber acuerdos de despacho que dejen en papel mojado lo decidido por las inscritas. En esa clave seguiremos trabajando", ha incidido Villares en alusión a las negociaciones que hasta este viernes mantenían los socios de la coalición que dio origen a la fundación de En Marea.

El partido instrumental, que concurre a las generales en solitario como formación propia, presentará este sábado en A Coruña sus listas definitivas al Senado y a las Cortes, electas en unas primarias en las que concurrieron únicamente candidatos propuestos por la dirección que encabeza Luís Villares.

El portavoz de En Marea reivindica que se trata de unas listas "representativas de todo el espacio político" donde están representadas "17 mareas municipalistas y todos los espacios que forman" parte del partido instrumental, en cuyos órganos de dirección no participa el sector crítico desde las polémicas primarias en las que Villares renovó su liderazgo.