​Riazor no dejará solo a su Dépor ante los diablos vermellones

El cartel de ‘No hay billetes’ ya cuelga de las taquillas del estadio, que vivirá una de las grandes noches de la historia del club herculino.

Riazor tiene colgado el cartel de 'No hay billetes'

Uno, dos, tres…y así hasta 30.000. Esas serán las voces que empujarán al Deportivo de La Coruña hasta la Primera División el próximo jueves, en el primer duelo ante el RCD Mallorca en la lucha por el ascenso. Aunque la cita es el jueves a las 21 horas, se espera que A Coruña sea una fiesta desde mucho antes con el recibimiento a los jugadores y hermandad total entre los incondicionales blanquiazules desplazados desde todos los rincones de Galicia. El objetivo es que Riazor se convierta en una olla a presión que cocine el regreso de los de Pep Martí a la élite del fútbol español.

El lleno supone la mejor entrada de la temporada en un curso donde el cuadro coruñés ha estado plagado de claroscuros. Los altibajos del equipo no han animado a la afición a acudir en masa al estadio como otros años, pero en el momento decisivo la ciudad y su afición se han volcado de nuevo con la escuadra blanquiazul.

RADIOGRAFÍA DEL MALLORCA

En frente estará el Mallorca y los más de 600 mallorquinistas llegados desde las islas, que darán todo su aliento a un equipo que, a pesar de ser un recién ascendido, es una de las sensaciones de la división de plata. El cuadro dirigido por Vicente Moreno, es un conjunto compacto  y sacrificado. Buena muestra de ello fue lo mucho que le costó al Dépor sacar los tres puntos el pasado 27 de mayo, cuando un gol de Carlos Fernánez desde los once metros y sobre la bocina encarriló la clasificacion de los locales. 

Quique, Borja Valle y compañía se verán las caras con el veterano Manolo Reina, que a sus 34 años vive una segunda juventud con la que espera regresar a Primera División. El guardameta malagueño tan solo ha concedido 32 goles este campeonato, erigiéndose como las claves de este Mallorca, bien escudado siempre por Valjent y Raíllo, los pilares de la zaga bermellona.

El Mallorca es un equipo compacto y sacrificado

Los baleares no destacan especialmente por su capacidad goleadora, aunque eso no les ha impedido cerrar el curso como uno de los equipos con más potencia de fuego. Lago Junior es su principal artillero, con once dianas a sus espaldas. El marfileño está bien acompañado por la experiencia de Salva Sevilla y Marc Pedraza, pero cuando la puntería del elefante falla, ahí están Ariday, Budmir o Abdon Prats para poner su granito de  arena.

Con todo, el Deportivo tendrá que estar especialmente al juego por las bandas y los centros laterales. El Málaga ya le hizo daño de esa manera y el Mallorca, con las constantes subidas por banda de los infatigables Sastre y Estupiñan, puede buscarle las cosquillas al cuadro gallego por los flancos. Lago Junior también tiende a arrancar desde la izquierda, dibujando diagonales, mientras jugadores como Leo Suárez o Ariday también pueden ser peligrosos por los costados. El Dépor tiene la difícil tarea combatir a los diablos rojos del Mediterráneo, aunque para eso cuentan con la ventaja de que el campo de batalla va a ser el infierno de Riazor.