​Plan Revitaliza: el “sello de calidad y respeto al medio” que tiene a todos mirando a Pontevedra

Galiciapress entrevista a César Mosquera, vicepresidente de la Diputación de Pontevedra por el BNG y el hombre detrás del Plan Revitaliza, un proyecto que acumula distinciones internacionales y que han puesto a la provincia de Pontevedra a la cabeza de Europa en el tratamiento de residuos.

Mosquera muestra los resultados de un programa del que se benefician 43 ayuntamientos, que ha formado a más de cien personas y que ya estudian en China. “Nunca se había hecho un trabajo así de ir casa por casa, local por local, clínica por clínica para concienciarlos sobre el tratamiento y la separación de residuos”, afirma Mosquera.

El Plan Revitaliza es el proyecto estrella de la Diputación de Pontevedra

El proyecto Revitaliza es, en palabras de Mosquera, “la síntesis de toda una serie de experiencias que hubo y aplicar las partes que funcionaron de cada una de ellas y que ayudan a resolver las carencias de otros sistemas”. “En estos momentos todas las miradas del continente están puestas aquí”, comentan con orgullo desde la Diputación. Y con motivo, ya que el proyecto fue declarado dos años seguidos por la agencia europea Zero Waste como ‘Experiencia Ambiental Relevante en la Unión Europea’ dentro de España. No son para menos los aplausos de Mosquera y el resto de la Diputación, ya que la agencia catalogó a Revitaliza como un “caso a estudiar” a nivel medioambiental, al considerar que este plan es aplicable a otras regiones de Europa que compartan las características de Pontevedra: población dispersa y rural.

Este reconocimiento internacional explica que en los últimos meses se hayan sucedido visitas como la de la delegación china que visitó Pontevedra a principios de mes, en un tour que también los llevó a Gipuzcoa, Navarra o Lombardía para conocer en primera persona cómo es el tratamiento de residuos en esas zonas y poder aplicarlo más tarde en Canton, provincia más poblada de China, en donde los residuos comienzan a ser un problema y buscan alternativas para su tratamiento.

“Son conscientes de que están creciendo mucho y muy rápido pero tienen serios problemas medioambientales, por lo que quieren abreviar el proceso que vivimos en Europa y alcanzar cuanto antes la fase hacia la que estamos caminando en lo relativo al tratamiento de residuos”, comenta el vicepresidente de la diputación en relación a la visita de los emisarios cantoneses.  

La delegación china estuvo estudiando el plan pontevedrés

“Lo que nos comunicaron es que ellos iban a intentar adaptarlo allí, donde también existen zonas con una densidad de población baja o incluso dispersa”, razona el vicepresidente provincial. A pesar de que las impresiones de los emisarios asiáticos fueron “positivas” Mosquera advierte que este es un proceso que puede variar según las zonas en las que se practique. “Este es un proceso biológico en el que no hay estandarización posible. No es como decir que uno va a fabricar aceite, sino que es un proceso en el que depende de una serie de factores externos”, afirma.

SELLO DE CALIDAD

Y este modelo, basado en el compostaje pero de tratamiento de todos los residuos y capaz de traspasar fronteras, ya está en 43 localidades adheridas al plan de las 61 que componen la provincia. Ayuntamientos “de todos los colores políticos” y actualmente “en distintos grados de implantación” dentro de Revitaliza.

Algunos municipios, como Vilaboa o Mondariz tienen a día de hoy “índices de separación de vidrio, papel y plástico brutales”. Pero el plan va mucho más allá del bien que puede hacer a los concellos. “Hay más de cien restaurantes dentro del plan y ahora existe una importante demanda para que les otorguemos el distintivo que los identifica como restaurantes dentro del proyecto, ya que esto se ha convertido en un sello de calidad y respeto al medioambiente”, argumenta Mosquera de un plan que está cerca de conseguir que al menos una decena de localidades consigan que este sea su “sistema universal en el tratamiento de residuos”.

No obstante, y a pesar de los resultados alentadores, Mosquera reconoce que por el momento es un sistema que no le puede echar mano a una gran ciudad como es el caso de Vigo. “A Vigo no la podemos atacar, tal vez parcialmente, pero de hacerlo como lo estamos haciendo supondría destinar casi tantos recursos como el que destinamos al conjunto de ayuntamientos actuales”, lamenta Mosquera, en un proyecto que destina anualmente “en torno a dos millones” y en el que el mayor gasto se hace “en personal, pero incluso en este aspecto lo estamos reduciendo”.

APUESTA POR LA FORMACIÓN

Uno de los puntos fuertes de este plan de la Diputación pontevedresa es el programa que han puesto en marcha para formar al personal que posteriormente integra el proyecto, con 102 personas formadas trabajando para la Diputación, concellos o empresas. “Normalmente estos proyectos se hacen sin que haya gente cualificada para hacer el seguimiento, algo que no es difícil, pero hay que saber y no hay muchos profesionales que sepan”, explica Mosquera.

#orozasostible
Continuamos a formación co #planrevitaliza da @depo_es para seguir practicando un pouquiño de #economiacircular:
Compost-abono horta-apañar colleita da horta-cociñar-separar para facer compost-abono...♻️♻️♻️#aprenderfacendo pic.twitter.com/gA6BYBnSDD

— CIFP Carlos Oroza (@CarlosOrozaCIFP) September 23, 2019

“En este sector”, expone, “apenas hay profesionales bien formados y cada vez son más necesarios con la cantidad de dinero que están moviendo los residuos. Este es un nicho de trabajo que va a más”.  Del mismo modo, considera que la carencia de este perfil en diputaciones e incluso en gobiernos autonómicos supone un importante gasto “porque luego hay auténticos despilfarros a mansalva en planes que son locuras por falta de conocimiento”.

“NUNCA SE HABÍA HECHO UN TRABAJO ASÍ”

Por otro lado, algunas veces son los propios usuarios los que muchas veces rompen la cadena que “pese a que tienen buena voluntad” fallan a la hora de aplicar los conocimientos que les proporciona la Diputación para poder tratar de forma correcta los bioresiduos. “Muchos todavía no tienen claro qué cosa debe ir en cada contenedor y nosotros no dejamos de complicarle la vida a la gente”, resume Mosquera, en alusión a que en las plantas de reciclaje es donde se hace la mayor parte de la separación en cuanto a envases, latas, bricks y cristales, ya que aunque en muchos casos todos van al mismo contenedor cada uno se somete a un proceso distinto. “Es mejor que lo echen todo junto y luego lo procesen en planta a que los envases terminen en los residuos orgánicos y contaminen todo el proceso”, esgrime.

Esa falta de conocimiento por parte de los usuarios es la que intenta combatir la Diputación y la que termina siendo la labor más dura y en la que se invierten más horas. “Nunca se había hecho un trabajo así de ir casa por casa, local por local, clínica por clínica para concienciarlos sobre el tratamiento y la separación de residuos. Ese trabajo, el de la formación, es un trabajo lento y sistemático, que no se había hecho, es el que provoca que lleve tiempo arrancar y poder cambiar el sistema”, justifica Mosquera, que reclama un mayor peso de la cultura del reciclaje para poder recortar los plazos en el futuro.

En ese sentido, el vicepresidente puso de ejemplo la predisposición de la delegación china a la hora de intentar adaptar y aprender del Plan Revitaliza, ya que todos vinieron “con la lección estudiada y bien documentados”. “Nos queda mucho por aprender de ellos, porque es tremenda su avidez e interés por querer saber. El conocimiento vale muchísimo y aquí no se valora nada”, sentencia Mosquera al respecto.

César Mosquera junto a la presidenta de la Diputación Carmela Silva

“La clave es una buena separación de los orgánicos. Ese es el asunto central. Una vez logrado eso, que representa el 52% del total en las Rías Baixas, con muy poco esfuerzo somos capaces de separar el papel, vidrio, plásticos…Si no se hace un esfuerzo en separar estos residuos los resultados son mucho menores”, señala Mosquera como pilar fundamental del tratamiento de residuos.  “Con esta proyección el año que viene podemos tener algún ayuntamiento que logre reducir el 60% de lo que manda a Sogama”, argumenta el nacionalista de un proyecto que aprovecha al año en compost más de dos mil toneladas de bioresiduos.

MÁS PROYECTOS Y FUTURO

Otros elementos fundamentales del proyecto son el uso de leña triturada y reducir el número de desplazamientos lo máximo posible. “Hay que garantizar que haya el estructurante suficiente (leña triturada) para lograr que el material consiga temperatura y no huela. Además apostamos por un tratamiento in situ, de kilómetro cero”, advierte Mosquera.

Por otro lado, desde la Diputación insisten en que por el momento los composteros que están dando un mejor rendimiento son los comunitarios que si bien necesitan unos cuidados “un poco más sofisticados por los maestros composteros” proporcionan “un mejor compost y están funcionando mejor”. A pesar de que intentan llegar a todos los rincones posibles, desde la Diputación son conscientes de que el reciclaje no puede ser perfecto. “Hay circunstancias donde no hay más remedio que llevar los residuos a que se trate en planta lo más cerca posible, aunque no es lo óptimo”, agrega Mosquera.

Cerramos el círculo del reciclaje de residuos en los composteiros comunitarios de nuestro municipio, dentro del #Planrevitaliza de la @depo_es. Compost ya dispuesto para repartir como sustrato entre quienes acudan a recogerlo para uso personal.#Gondomar #verde #sostenible pic.twitter.com/tDyjnjCcmZ

— Paco Ferreira Alcalde de Gondomar (@alcaldegondomar) August 30, 2019

Pero el Plan Revitaliza, si bien se ha erigido como el proyecto estrella del organismo pontevedrés, no es la única apuesta. “Estamos trabajando en otros proyectos como uno ideado para los montes con el que queremos trazar un plan que sea sensible con el medio, con el paisaje, contra los incendios…”, aunque en este caso apunta que existen “muchos impedimentos burocráticos” que ralentizan el proyecto y que obligarán a “darle un descanso”.

Con todo, desde la vicepresidencia de la Diputación no esconden que aunque los resultados de Revitaliza están resultando satisfactorios, por el momento va a ser “imposible eludir las sanciones económicas”, ya que todavía estamos lejos de cumplir los estándares exigidos por la normativa europea, si bien “esta es la vía correcta”. Pontevedra marca la senda para alcanzar un futuro sostenible y respetuoso con el medio.