Prohibidos carteles que "atenten" contra el SERGAS en los hospitales y centros de salud

Tanto el BNG como Esquerda Unida han acusado a la Xunta de censurar la libertad de expresión en el SERGAS. Sin embargo, la Consellería de Sanidad defiende la nueva norma que limita qué y dónde se pueden poner anuncios. La definición de lo que es inadmisible es vaga, pero incluye los contenidos que difamen instituciones públicas y no sean neutrales políticamente, lo que podría limitar el anuncio de actos reivindicativos.

El Servizo Galego de Saúde (Sergas) asegura que la instrucción sobre el "uso adecuado" de los tablones de anuncios en los centros sanitarios "no tiene que ver con ningún centro en particular".

Almuíña, conselleiro de Sanidade, pasa delante de un cartel del colectivo PACs en pie de guerra en una pasada visita a un centro de salud

Así lo han asegurado fuentes de la Consellería de Sanidade a Europa Press, que han explicado que con la instrucción "sobre el uso adecuado de los espacios públicos y de los tablones de anuncios en los centros sanitarios" las "prácticas que se quieren evitar son aquellas que no se ajustan a las debidas condiciones de limpieza y cuidado de las instalaciones", o bien "pueden resultar injuriosas u ofensivas para determinadas personas, colectivos o instituciones".

Para conseguir la primera finalidad, concreta Sanidade, "en todos los centros públicos" del Sergas "existirán uno o varios tablones oficiales de anuncios o espacios habilitados para estos usos". "Las secciones sindicales de los sindicatos más representativos y los que tengan representación en el comité de empresa y juntas de personal tendrán a su disposición un tablón", ha explicado.

UNA DEFINICIÓN MUY AMPLIA DE LO QUE NO SE PUEDE PUBLCIITAR

"Dentro de los contenidos injuriosos u ofensivos para determinadas personas, colectivos o instituciones", matiza Sanidade, incluye los de contenido "racista, xenófobo o que promuevan la discriminación cultural o religiosa", así como de carácter "sexual, ilegal o ilícitos" y los que contengan "mensajes violentos, degradantes o vejatorios" y los que "sean difamatorios, falsos u obscenos o atenten contra las personas, profesionales, instituciones públicas o privadas o cualquier otro ente público o privado", ha abundado la Consellería.

"La Administración pública y las instituciones que de ellas dependen, deben perseguir la satisfacción de los intereses generales de la ciudadanía, fundamentándose en los principios de neutralidad política, objetividad e imparcialidad", subraya el Sergas, "no pudiendo primar" en su actuación, concluye, "a determinadas formaciones políticas o ideológicas frente a otras".