​Çolak no se presenta a entrenar y prende la mecha en un Dépor calentito

La imagen dada ayer por los blanquiazules ante un equipo descendido como el Extremadura preocupa tanto a la afición como al técnico, que ahora tiene que apagar un incendio en el vestuario.

"Tengo ganas de llorar. Me siento avergonzado". Sin paños calientes, Fernando Vázquez salió ayer a la rueda de prensa para mostrar su tristeza a los medios que ayer se arremolinaron en Riazor después de la derrota de los coruñeses ante un descendido como el Extremadura. Con seis puntos por jugarse, y a la espera de lo que haga hoy el Albacete, el Dépor está solo dos puntos por encima de la zona de peligro. Pero al miedo a descender se suma ahora un nuevo componente: la indisciplina de Emre Çolak.

UN PROBLEMA DE LARGO RECORRIDO

Tan talentoso como problemático, el centrocampista turco ha vuelto a protagonizar una acción fuera de los terrenos de juego que lo tiene copando los titulares de la actualidad deportivista. Sin motivo justificado, el otomano no se presentó en el entrenamiento matinal, lo que ha encendido algunas alarmas rojas en torno a un jugador que ya mandó mensajes extraños en redes sociales en los últimos días, como dejando entrever un adiós próximo a la ciudad.

En la web del club no dan más datos sobre la ausencia del turco, más allá de notificar que no se presentó junto al resto de sus compañeros. Algunos ya han recordado otros episodios parecidos, como el protagonizado por Çolak en su anterior etapa, cuando Cristóbal Parralo, entonces técnico del Deportivo, expulsó al mediapunta de un entrenamiento por su actitud.

Con el Deportivo jugándose ante Mirandés y Fuenlabrada el caro o cruz por la permanencia, la espantada de hoy de Çolak no es un buen augurio y Vázquez deberá buscar una explicación después de que ayer no la encontrase al juego de los suyos, que fueron ajusticiados por Pinchi, un jugador de la casa. "Para mí es inexplicable. Sé que soy entrenador y tengo que buscar explicación, por supuesto", matizaba el técnico ayer en rueda de prensa. Hoy las razones tendrá que buscarlas en su propio vestuario.