Suspendido un juicio por asesinato en grado de tentativa en Ourense al no poder declarar el acusado en sala

La Audiencia Provincial de Ourense ha suspendido el juicio a un hombre, diagnosticado de esquizofrenia paranoide, acusado de asesinato en grado de tentativa para el que la Fiscalía pide la medida de internamiento en establecimiento adecuado a su dolencia por un tiempo máximo de diez años.

Los motivos para la decisión han sido que el abogado de la defensa ha alegado que su patrocinado "tiene derecho a ejercer su última palabra en sala y no en videoconferencia" y que dos de los testigos no podían declarar al haber estado en contacto con positivos de Covid-19. La vista ha quedado sin fecha.

Según el escrito de acusación, el acusado, el 20 de febrero de 2019, agredió a su vecino con ánimo de darle muerte. Se abalanzó a su espalda y le clavó una navaja en la escápula, la víctima se defendió pero el acusado logró asestarle otros dos navajazos en el hombro y en el brazo derecho, otro en la zona fronto parietal derecha y dos en el costado derecho. La víctima logró huir y refugiarse en una cafetería cercana.

El acusado, se indica en el escrito, sufre esquizofrenia paranoide diagnosticada desde noviembre de 2017 y, en el momento de los hechos, según expone el texto, presentaba "una exacerbación aguda de su sintomatología de tipo psicótico" consistente en un cuadro delirante interpretativo con alucinaciones auditivas, en el cual el acusado creía estar en coma conectado a una realidad virtual, oyendo voces y percibiendo de forma anómala sensaciones del entorno que afirmaban que su vecino había sido el causante del coma.

El Ministerio Público solicita para el procesado 10 años de internamiento y una indemnización de 5.600 euros por días de curación de lesiones y 5.500 euros por secuelas a la víctima.

"MEJORES CONDICIONES"
La defensa ha apelado a que el juicio se celebre cuando el acusado "se encuentre en mejores condiciones". "He ido a hablar con él y no sabía ni quién era ni de que iba la fiesta", ha añadido.

Además, ha expuesto que "no sería justo" que no pueda ejercer el derecho a "la última palabra" y que dos de los testigos no podrían asistir "por haber estado en contacto con un positivo en covid".

Por su parte, el abogado de la acusación ha mantenido que "las mejores condiciones" el forense "ha explicado que pueden no producirse" y que, por tanto, "solo se está retrasando un juicio que se tiene que celebrar".

Al respecto de los testigos que no podían acudir por motivos de salud ha insistido en que "se les aporte los instrumentos telemáticos para realizar sus declaraciones a distancia".

Finalmente la Audiencia Provincial ha decidido suspender el juicio.