¿Por qué no tenemos médicos?

“Hay personas que observan las reglas del honor 

como quien observa las estrellas, desde muy lejos”. 

(Los Miserables : Victor Hugo, 1802-1885, 

escritor del romanticismo francés).

En los últimos tiempos, el Sr. Feijóo, el Sr. Comesaña y diferentes responsables de la Sanidad Pública nos dicen “que no podemos poner sustitutos en las consultas de Atención Primaria, porque no tenemos médicos y médicas”... la pregunta que nos hacemos todos es: ¿a qué se debe, que algo tan importante como es la Salud (probablemente el más), no cuente con profesionales adecuados para realizar esta labor?

Desde hace 12 años la política sanitaria en Galicia está caracterizada por los recortes: la crisis del 2008 dio pie a hacer una merma de presupuestos que afectaron tanto a profesionales como a las infraestructuras; y con esta disculpa: vale todo. Llegó la pandemia, y todo empeoró. Pero esta dinámica, a lo que lleva es a la descapitalización del Sistema Sanitario, algo que va a costar muchos años recuperar (si lo hacemos...sabiendo que para algunos y algunas ya es irreversible).

Indiquémosle al Sr. Feijóo las causas de la falta de profesionales (que él ya las sabe de sobra, pero no actúa en consecuencia): profesionales poco incentivados para realizar un trabajo vocacional, una administración que no tiene órganos de decisión para realizar las carteras de servicios y que no aprecian la Sanidad Real, por no estar cercanos a los problemas de la gente. Falta de estabilidad en el trabajo: sabemos de contratos por horas, por días (cuando se va a estar meses) o contratos parciales para relevos anchos. ¿Qué profesional trabajaría en una empresa, que paga poco (estamos en la cola de las CC.AA.), no da estabilidad laboral y no prestigia una profesión que requiere de la máxima dedicación, compromiso y dificultad técnica, para no cometer errores, que puedan costarle morbilidad o incluso mortalidad a otra persona?

Feijóo lleva 12 años gestionando una sanidad que ya tenía muchos problemas en el 2009: bajo presupuesto, previsión de jubilaciones de muchos profesionales, no facilitar la prolongación de la vida laboral, desprestigiar la profesión con la idea de fomentar los seguros privados y la privatización sanitaria, poco apoyo a la formación y la investigación. Después de tanto esfuerzo, el resultado es: salarios bajos e inestabilidad... cualquier profesional que alcance el título de Médico, Enfermero, Psicólogo, etc. si no es considerado o considerada en su profesión y no tiene estabilidad, busca lugares donde sí prestigien su trabajo: Portugal, Gran Bretaña, Alemania, etc. captan profesionales sanitarios y no pagan un peso por su formación (solo necesitan un traductor unos meses y ya tienen un grandísimo profesional en sus Centros de salud). Es impresentable para un país como Galicia formar la profesionales, con el gasto que eso conlleva, para luego marcharse a otros lugares a ejercer.

La falta de previsión de factores como la jubilación, vacaciones, enfermedades, muertes, abandonos, no pagar lo suficiente y dar estabilidad: ¡es responsabilidad de quien la gestiona!

Un Sistema Sanitario Público, debe contar con presupuestos suficientes (nosotros exigimos el 25% del total y estamos en el 12%). Debe tener profesionales acreditados: cada año se presentan el MIR 30.000 médicos para 3.000 plazas (redondeando). Sr. Feijóo: ¿dçonnde están los otros 27.000 Médicos que no alcanzan la plaza que oferta el Ministerio? ¿Cómo que no hay médicos? Los hay y muy buenos, lo que sucede es que están en Sistemas Sanitarios que valoran su trabajo: ¿o piensa que por igual salario y estabilidad (y dignificación) la gente marcharía a trabajar a sitios lejanos?

Y ya no digamos, si BOCAZAS como Telmo (alcalde de Sanxenxo y líder del PP) o Jácome (alcalde ínclito de Ourense apoyado por el PP) hacen unas declaraciones extemporáneas en contra de los profesionales sanitarios.

Es un escándalo apoyarse en una falacia para consolidar una estrategia: la Sanidad Pública costó mucho conseguirla, es el bien más preciado que tenemos y no podemos permitir que gente sin escrúpulos la deteriore día a día. La defendamos (a pesar de tener mayorías absolutas).