Abanca busca echar a 175 trabajadores mayores de 58 años en un ERE tras comprar Bankoa y Novo Banco

El sindicato CIG rechaza el ERE que la entidad de Escotet pretende camuflar en parte como salidas voluntarias, primando a los trabajadores de edad avanzada que prefieran una prima por marcharse, para ahorrarse cotizaciones.

Abanca estima que "aproximadamente" la mitad de las en torno a 350 salidas que pretende ejecutar como ajuste tras la integración de Bankoa y Novo Banco serán voluntarias de mayores de 58 años o 55 para el personal de servicios centrales de estas entidades en Euskadi y Madrid, respectivamente.

Así lo señala el representante de la CIG en la negociación, Alberto Alonso, tras una nueva reunión con la dirección, celebrada este martes en Santiago. El próximo encuentro será el viernes 3 en Madrid.

"Siguen reiterando que son 370 personas las que tienen que salir de la empresa. Es un proceso de despido colectivo pero quieren minimizarlo con bajas voluntarias para los compañeros de mayor edad próximos a la jubilación", afirma.

En este sentido, el portavoz de la central nacionalista traslada que el banco estima que la mitad de las bajas, "aproximadamente, serán voluntarias" para más de 58 años o 55 para el personal de servicios centrales de Novo Banco en Madrid y Bankoa en Euskadi.

El otro 50%, apunta, entre 180 y 200 personas según sus números, "será despido forzoso y tratarán de minimizarlos con ofertas de movilidad geográfica y funcional donde puedan".

Por su parte, el propósito de Abanca en este proceso es llevarlo a cabo en todo momento "primando la voluntariedad" y "sumando el mejor talento".

En la cita de este martes, las partes abordaron también la armonización de condiciones laborales de Bankoa y Novo Banco con las de Abanca.

Por su parte, la CIG avanza su rechazo a firmar un acuerdo "que recoge el 50% de salidas no voluntarias" mientras "sigan repartiendo beneficios y variables por encima de los 600.000 euros a alta dirección".