Vestas cierra sus puertas en Viveiro este viernes, pero Industría todavía confía en "un buen fin" para la planta
Industria aún confía en un "buen fin" para la planta de Vestas, pese a la conciliación económica que aceptó la plantilla
Vestas cierra sus puertas en Viveiro este 31 de diciembre, pero Industría todavía confía een "un buen fin" para la planta
La ministra Reyes Maroto subrayó que el Gobierno "va a cumplir con la parte" que los trabajadores "pidieron" en cuanto a la búsqueda de inversores.
La Xunta, en cambio, acusa a Moncloa del "problema" que supone el cierre de la factoría este viernes 31 de diciembre: "Hace dos años, ni Alcoa ni Vestas tenían ningún tipo de problema"
Protesta de empleados de Vestas | Foto: G24
La ministra de Industria, Reyes Maroto, ha asegurado que aún tiene "confianza" en trabajar para lograr un "buen fin" al conflicto de la planta de Vestas en Viveiro (Lugo), pese a que los trabajadores aceptaron una conciliación económica previa al juicio que estaba previsto celebrar por su reclamación contra el despido colectivo, que se hace efectivo este viernes 31, con el cese de la actividad en la factoría.
Coincidiendo con su participación en Santiago en la comisión de seguimiento de Alcoa, la ministra ha sido preguntada por los periodistas por la crisis de Vestas, y ha reivindicado estar "trabajando desde el primer día" en ello.
También ha apelado a la "responsabilidad" de la Xunta y de su departamento de empleo, si bien ha constatado que "no ha sido posible" revertir el despido colectivo, que afecta a toda la plantilla, más allá de unas recolocaciones.
El Gobierno central, por su parte, ha dicho, "va a cumplir con la parte" que los trabajadores "pidieron" en cuanto a la búsqueda de inversores.
En este sentido, ha recordado que "se consiguió esa reindustrialización" en otra planta que tenía Vestas en Castilla y León y ha mostrado "confianza en que si se trabaja bien" y si todas las partes están "unidos", esta crisis también puede llegar a un "buen fin".
Por su parte, el vicepresidente económico de la Xunta, Francisco Conde, que compareció a continuación ante los medios de comunicación, ha responsabilizado al Ejecutivo central de la situación de Vestas, como la de Alcoa y otras industrias gallegas.
"Hace dos años, ni Alcoa ni Vestas tenían ningún tipo de problema", ha llegado a afirmar, al asegurar que entonces existía "un precio eléctrico competitivo y un marco que permitía producir", en el caso de Vestas, productos del sector eólico.
TRABAJADORES
Por su parte, el presidente del comité de empresa, David Mariño, trasladó este miércoles la "jornada triste" que vivió la plantilla, con una votación en la que "de forma asamblearia y libre" decidió "el fin de la lucha".
"El apoyo a nuestra causa es nulo. A nivel institucional, desde la Xunta hasta el Gobierno de España apenas nos han brindado más que una palmadita en la espalda", lamentó.
Así, y aunque reivindica haber "luchado dignamente con el objetivo de encontrar un comprador para Vestas Viveiro", apunta que "lo cierto es que las últimas mesas industriales mostraron claramente la apatía y falta de compromiso de las administraciones en la búsqueda de soluciones y lo poco atractivo que resulta la reindustrialización de A Mariña lucense".
Su lucha "acaba", según interpreta, por "culpa de una legislación laboral absurdamente injusta". "Visto el deprimente panorama y lo poco probable que sería ganar la nulidad judicial del ERE, e incluso ganándola, en el mejor de los casos nos conduciría a otro ERE en pocos días, (por lo que) optamos por buscar una conciliación previa al juicio", informó Mariño.
Así, se ha presentado y aceptado una conciliación económica para todos los trabajadores de Vestas y "opciones de jubilación para mayores de 55 años y unas recolocaciones en el centro de Viveiro que aún estaban sin cubrir".
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