(VÍDEOS) En Primera o Preferente, la afición del Dépor es de Champions: así estaba A Coruña el sábado
El Deportivo de La Coruña trata de sobreponerse al varapalo del sábado, donde el equipo estuvo muy por debajo de la imagen ofrecida por su hinchada, que no dejó de alentarlos desde mucho antes del inicio del encuentro.
El Deportivo de La Coruña trata de sobreponerse al varapalo del sábado, donde el equipo estuvo muy por debajo de la imagen ofrecida por su hinchada, que no dejó de alentarlos desde mucho antes del inicio del encuentro.
La afición blanquiazul demostró estar a un nivel muy por encima de la tercera categoría del fútbol nacional. Los incondicionales compartieron la jornada en redes y probaron ser el principal valor del club.
La desgracia persigue al Deportivo de La Coruña. Ha pasado un tiempo prudencial para poder hablar de lo ocurrido el sábado pasado, momento en el que toda Coruña enmudeció cuando el Albacete se adelantó en el marcador en el minuto 113 de partido. En la segunda parte de la prórroga, los locales, que tenían todo a favor para regresar a Segunda División, sucumbieron ante los manchegos, que festejaron el ascenso en Riazor ante una ojiplática hinchada deportivista que, con los años, parece haberse acostumbrado a este tipo de catástrofes inesperadas pero que, por habituales, ya no sorprenden al incondicional blanquiazul.
Enjuagadas las lágrimas y recuperada parcialmente la voz, muchos deportivistas tienen que sentirse muy orgullosos de la imagen dada este fin de semana, donde la masa social del club demostró estar muy por encima de la categoría en la que se encuentra su equipo. Desgraciadamente, todavía hoy es difícil esconder la decepción de lo ocurrido el sábado.
LA AFICIÓN, EL PRINCIPAL VALOR DEL DÉPOR
El deportivismo constató ser el principal activo de un club que hoy atraviesa sus horas más bajas, ya que la deuda que arrastra la entidad -hoy en manos de Abanca- pone muy en cuestión la viabilidad del Deportivo de La Coruña lejos del fútbol profesional, necesitado de ingresos para poder hacer frente a los números rojos que lo acosan y que hacen que, estar una temporada más en Primera RFEF, suponga otro año más en la cuerda floja.
"No sirve de nada darle vueltas ahora. Hemos fallado, hemos decepcionado a nuestra gente, pedir disculpas. El grupo se ha esforzado, hizo el máximo por conseguir el objetivo y no lo hemos conseguido. Hemos fallado, nos toca pedir perdón a la gente", reconocía el capitán, Alex Bergantiños, en rueda de prensa.
Con todo, el capitán pidió un esfuerzo más a la afición para "no dejar caer al Dépor". "El único activo real e importante que tiene el Deportivo es lo que vivimos todo el año. La afición que tiene el Deportivo, el sentimiento, es indescriptible. Como las familias. Pasamos por momentos muy duros en los últimos tiempos, pero hay esa unión que se demuestra en días como hoy. Habrá un proyecto nuevo, cambiarán cosas, pero ellos sostienen esto vivo", alentó.
Lo cierto es que, pese a palos como el del sábado, la imagen que dejó Riazor fue la de una afición unida ante la adversidad y que se crece en las grandes citas. Horas antes del pitido inicial, la ciudad herculina era una fiesta. No importaba el barrio ni si eran los aledaños del estadio o la Praza de Pontevedra. En todos los rincones había canciones y ánimos al equipo.
DE RIAZOR A BUENOS AIRES
Para siempre quedará el recibimiento al autobús, más propio de aquellos tiempos en los que el Dépor se paseaba a lo largo y ancho de la geografía europea.
Canciones, bengalas y deportivismo desbocado fue la tónica general dentro y fuera del estadio. Un día aciago en el resultado pero para recordar en el sentimiento. Un sentimiento que compartió el periodista Diego Campoy y que encarnan estos niños, la verdadera cantera del Deportivo:
Ya en el interior del coliseo blanquiazul, el estadio se convirtió en una caldera, con toda la platea rugiendo desde mucho antes de la salida de los jugadores al terreno de juego.
El entusiasmo de la afición local traspasó fronteras y reconocidos medios deportivos como el diario 'Olé' de Argentina se hicieron eco de la locura que se había desatado al otro lado del Atlántico, recordando el paso de Scaloni, técnico de la albiceleste, por Riazor a principios de siglo.
MÉRITOS DEL ALBA
Con todo, cabe destacar también el ejemplo de los albaceteños desplazados hasta Galicia, que tampoco dejaron caer a su equipo y que vivieron una tarde mágica con la remontada de los suyos. La escuadra dirigida por Rubén de la Barrera, ex entrenador del Dépor, cuajó un sensacional partido en el que nunca bajaron los brazos y luchando contra la adversidad desde el primer minuto. Gran temporada, merecido ascenso y gran trabajo del preparador gallego.
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