Manuel Abal Camina (c) José Manuel Cores Tourís(d)

El delegado territorial de la Xunta en Pontevedra, visitó esta mañana a empresa de conservas Bateamar de Cambados para conocer a labor que está desarrollando tanto en inversión como en exportación, así como su planta de maquinaria.

Según informó al delegado territorial al gerente de la empresa, Manuel Abal Camina, Bateamar ejemplifica la labor de las empresas gallegas a cara descubierta, al desarrollo de innovaciones, así como la expansión en mercados internacionales. “Esta firma invirtió en los pasados años 3 millones de euros a cara descubierta la ampliación de su actividad de elaboración de conservas de mejillón en escabeche, a la renovación de nuestro cocedero, la ampliación de la sala de elaboración de precocinados y la implantación de una línea de mejillón pasteurizado”, añadió el responsable de la planta, quien dijo que, “de este modo, abarcamos prácticamente toda la gama actual del elaborado de este producto”.

De esta inversión global, 1,8 millones de euros se destinaron a la puesta en marcha de la planta de maquinaria para la producción de conservas, que cuenta con una capacidad de elaboración de 500.000 unidades al día. Las obras permitieron duplicar su sala de elaboración de precocinados del mejillón tigre, que pasó a contar con un potencial de 1.000 kilos al día, creándose también una línea de envasado en pasteurizado”.

El grupo de empresas de la que forma parte Bateamar cuenta con una plantilla de personal de mas de 300 personas, de las cuales en la nave de Cambados trabajan 176 en la actualidad. “Estamos en plena expansión. De hecho, el año pasado trabajaron 87 y este casi el doble. Y no queremos para aquí, porque nuestras previsiones apuntan la que superaremos esta cifra para lo 2016 con entre 30 y 50 trabajadores más”, matizó Abal Camina, quien recordó que en estos ratos a firma, que abastece la mayoristas, vende en países como Francia, Alemania, Suiza, Italia o Grecia, “y por supuesto, a toda España”, contando con una facturación de casi 12 millones para este año, esperando unos 15 millones para lo cual ven.

APUESTA POR EL SECTOR

Durante la visita, el delegado territorial de la Xunta en Pontevedra destacó la pujanza del sector conservero gallego así como del bateeiro, apuntando que desde “la administración autonómica estamos trabajando para apoyarlo, tanto en lo económico como en lo administrativo, en el organizativo y en lo operativo. No podemos olvidar que estamos hablando de un de nuestros puntales productivos, imagen de Galicia en el exterior y generador de empleo y desarrollo social. Sólo en la ría de Arousa se cuentan más de 2.000 bateas”.

De hecho, Cores Tourís, añadió que el sector del Mar contó “con todo el apoyo de la administración autonómica desde el inicio de la anterior legislatura, destacando especialmente el sector mejillonero, que recibe el 70% del global de estas ayudas en la provincia de Pontevedra”.

Así, según apuntó el delegado territorial, desde 2009, a la flota pesquera de la provincia pontevedresa recibió 62,4 millones de euros tanto para apoyo a la paralización como a inversiones; a las industrias de la provincia, tanto de acuicultura, transformación y comercialización obtuvieron 64,1 millones de euros; las cofradías para ordenación y gestión de recursos marinos 16,4 millones y los proyectos innovadores 13,2 millones. Además, la Xunta destinó 15,5 millones de euros a inversiones de los diferentes puertos de la provincia de Pontevedra.

“La Xunta de Galicia, como también la Unión Europea, hace una clara apuesta por desarrollar una acuicultura sostenible desde el punto de vista medioambiental, social y económico, respetuosa con el medio ambiente y eficiente en el uso de los recursos, innovadora y competitiva y basada en el conocimiento”, añadió José Manuel Cores Tourís, quien recordó que, ya a nivel de toda Galicia, más del 93% de los expedientes de ayudas a la acuicultura gallega aprobados fueron de proyectos de este segmento de actividad, aportando más de 20 millones de euros nos últimos años.

La administración autonómica también pretende otorgar mayor seguridad jurídica a las bateas instaladas en Galicia mediante la puesta a cero de sus contadores de concesión y con una estructuración de la actividad mediante la creación de la Comisión del Mejillón, además de dar cobertura a múltiples acciones que permitan hacer más acaída a Galicia el deber de desarrollar el control de la presencia de biotoxinas mediante el método químico.