El desprecio formal de Rajoy divide Pontevedra

La decisión del concello de Pontevedra de declarar 'persona non grata' a Mariano Rajoy no parece haber dejado a nadie indeferente en la ciudad. Unas 400 personas se han desplazado hasta el pleno del concello, algunos para apoyar el desprecio formal y otros muchos para criticar la decisión respaldando al presidente en funciones. 

Del lado de Rajoy se han posicionado militantes y dirigentes del PP, además de trabajadores de ENCE, con pancartas en las que se reivindicaba al presidente como 'persona muy grata'. En este bando estuvo la expresidenta del Parlamento gallego, Pilar Rojo, que aseguró que más del 90% de los pontevedreses estaba en contra de la moción impulsada por el PSdeG y por Marea de Pontevedra. Rojo, amiga personal de Mariano Rajoy, asegura que lo único que hizo el presidente en funciones fue "trabajar por todos los gallegos y todos los españoles".

El presidente del comité de empresa de la pastera, Pedro Soto, aseguró por su parte que estarían "allá donde se discuta la legalidad de nuestros trabajos", asegurando que sus empleos eran "parte del debate". Al fin y al cabo, la declaración de 'persona non grata' se produce en respuesta a la decisión del gobierno en funciones de prorrogar la concesión de ENCE hasta 2073. 

En el bando contrario se situaron miembros de la Asociación pola Defensa da Ría (APDR), así como otros colectivos ecologistas. El presidente de APDR, Antón Masa, aseguró que Rajoy era uno de los "detractores" de la Ría que ellos siempre defendieran. Considera que con esta prórroga  "Rajoy vino a darle una bofetada a la ciudad de Pontevedra en respuesta a la bofetada que recibió en Pontevedra de su propia familia".