​Colectivos sociales y artistas suscriben un manifiesto contra los toros en Pontevedra

Una veintena de colectivos de Pontevedra y 45 figuras a título individual procedentes del mundo de la cultura, del arte, del pensamiento y de la educación han apoyado con su firma un manifiesto de la plataforma Touradas fóra de Pontevedra para pedir la abolición de las corridas de toros en la ciudad del Lérez y "en cualquier otra parte".

El texto, que apela a las diferentes administraciones para que asuman una posición abolicionista activa, ha sido presentado este viernes en la Casa das Campás de Pontevedra por la representante de Touradas fóra de Pontevedra Vicky Estévez y el dibujante Kiko Dasilva.

En este escenario, ambos han anunciado que, en los próximos días, darán a conocer la campaña de reivindicaciones que podrán en marcha esta semana y que culminará en una manifestación el sábado 13 de julio.

Touradas fóra de Pontevedra considera que el "cruel espectáculo y negocio" de las corridas de toros no se puede "intentar legitimar" y han criticado el argumento de que sea una "supuesta tradición cultural" y una "manifestación artística a preservar".

REFERENCIAS A CASTELAO

De este modo, en su intervención, Kiko Dasilva ha recordado que en los dibujos del album 'Nós' de Castelao, recuperados recientemente en el Museo de Pontevedra, se representa a dos personas mayores presenciando una corrida de toros y uno de ellos dice: "Lástima de bois".

De Goya ha asegurado que sus cuadros en los que representa la tauromaquia hubo muchas veces una mala interpretación, pues consideraron estas obras como una defensa de las corridas de toros cuando, en realidad, "está considerado uno de los primeros abolicionistas".

El manifiesto también reivindica que en el caso de Galicia "carece de sentido defender las corridas de toros" como una tradición que forma parte del entramado cultural, pues son "anecdóticas" las referencias a espectáculos de tauromaquia antes de finales del siglo XIX. Al contrario, sostienen que un intelectual gallego de la Ilustración como Martiño Sarmento señalaba en el siglo XVIII que "en nuestro país las corridas de toros no tenían el más mínimo predicamento popular".

De todas formas, sostienen que este argumento tampoco las libraría de ser sometidas "al filtro de la ética", puesto que las tradiciones "no se pueden defender en base, simplemente, al hecho de ser algo repetido en el tiempo".