Unzué ya tiene al delantero que quería: Lucas Boyé

Presentación del fichaje de Boé. RC Celta

Como todo estudiante, el Celta hizo los deberes el último día de mercado: prácticamente sobre la hora, con prisas y arrastras, pero con el objetivo cumplido. Juan Carlos Unzué tiene por fin al atacante por el que suspiraba en este mercado de invierno. Sonaron muchos nombres: Samam Ghoddos, Ganso, el regreso precipitado de Borja Iglesias…pero Unzué solo tenía ojos para uno: Lucas Boyé. Y el argentino es, después de una dura negociación con el Torino, nuevo jugador del Celta de Vigo.

POLIVALENCIA PERO SIN GOL

Lucas Boyé, surgido de Ezeiza, la siempre prolífica cantera de River Plate, arriba a Balaidos como un delantero con una inmensa proyección. Aunque estará cedido hasta final de temporada, los celestes se guardan una opción de compra sobre el argentino, que era el principal escollo en las negociaciones con el club italiano. Así, dependiendo del rendimiento que ofrezca el de San Gregorio, el club vigués sopesará si quedárselo en propiedad o devolverlo a Il Toro. Eso sí, Boyé no sale barato: casi un millón por el préstamo y 12 kilos si quiere inscribirlo el curso que viene como jugador celtiña.

Con todo, Boyé es un futbolista de mucho futuro con gran presente. Aunque puede actuar de nueve puro, se desenvuelve mejor partiendo desde la banda, preferiblemente desde la izquierda para aprovechar su velocidad, su slalom y su pierna derecha. Sin embargo, el Celta no ficha gol. Es un jugador desequilibrante, comprometido, intenso y que destaca sobre todo por su velocidad y polivalencia, pero no es un jugador que sea reconocido por su capacidad anotadora. Salvo en su etapa en Newell’s, Boyé nunca ha tenido la oportunidad de sentirse titular indiscutible, y en el Celta también tendrá que luchar por un puesto o con Sisto, que ocupa el extremo zurdo, o con Maxi Gómez, la antítesis del argentino, toda vez que Aspas es intocable.

Como jugador de ‘la lepra’ dio el salto a Europa, pero antes también tuvo su participación en River Plate, donde ganó la Recopa Sudamericana, la Copa Sudamericana y la Libertadores, la máxima competición continental de Sudamérica. Con el club millonario no tuvo continuidad, igual que en Italia, puesto que jugadores de la talla de Iago Falque y Belotti le cerraban la puerta esta temporada, donde no jugó un solo partido de titular, aunque si era uno de los primeros cambios de Mazzarri. Ahora llega a Vigo con la ambición de sentirse importante en una de las mejores ligas del mundo.

Además de Boyé, el Celta tuvo otros asuntos de los que ocuparse en el último día de mercado. Fontas, pretendido por Betis y Real Sociedad, se quedará por lo menos hasta final de campaña en Vigo, ya que verdiblancos y txuri-urdines contrataron a Bartra y Héctor Moreno para la zaga. El que si salió fue Hjulsager, que no contaba para el técnico y que buscará tener los minutos que le permitan seguir progresando en el Granada. Al final, los celestes lograron el objetivo y cuando el mercado echó el cierre, en Balaidos ya estaban preparando el siguiente partido con todos los que tenían que estar. Nadie se quedó sin salir o sin entrar. Unzué ya tiene a su ejército para asaltar Europa.