El PortAmérica está padrísimo, chingón, bacano y bien chido, como siempre
El de Portas es un festival que tiende puentes con toda iberoamérica a través de la música y la gastronomía.
Había ganas de regresar a la Azucareira de Portas y se notó desde primera hora. Los accesos al Festival PortAmérica pronto se vieron sobrepasados por el ir y venir de festivaleros con ganas de hincarle el diente a uno de los eventos del verano en Galicia. Ni la amenaza de tormenta por la noche amedrentó a los sibaritas del comer y de la música, que tienen en esta cita su evento soñado.
AL OTRO LADO DEL CHARCO
La fiesta comenzó pronto con las actuaciones de Javier Lekker y Taïn, dos voces emergentes de la escena nacional, pero fue con los uruguayos No Te Va a Gustar cuando se empezó a animar la cosa y a dejar patente que esta jornada inaugural iba de estrechar lazos con nuestros hermanos de al otro lado del Atlántico. Charrúas, aztecas o bonaerenses desfilaron por los escenarios principales del PortAmérica en este estreno, mientras que no será hasta el viernes que harán lo propio en los fogones los reputados chefs llegados desde lugares como Bogotá, Medellín o Sao Paulo.
Porque además de por la calidad de la música el apartado gastronómico es el que marca la diferencia en Portas con respecto a otros festivales. Sin ir más lejos, el punto dulce este jueves lo puso nada menos que Jordi Roca, que con su equipo hizo gala de sus tres estrellas Michelin con dos creaciones que volaron del Showrocking. "No quedan postres", comentaban desilusionados aquellos que todavía guardaban fila pacientemente a la espera de poder sacar su ticket.
Esa puede ser la principal nota negativa, la falta de comunicación, pues podría esperarse que se acaben las raciones -hasta las despensas tienen su límite-, pero algunos festivaleros se comieron mucho tiempo de espera para encontrarse con que la única alternativa para matar el gusanillo eran los foodtrucks. Quizás las grandes pantallas con las que cuenta el Showrocking podrían lanzar mensajes puntuales al público informando de que ya no se venden más tickets de comida o que se han quedado sin suministros, en vez de emitir por milmillonésima vez el anuncio de la Xunta de turno.
NO HAY HORAS PARA TODOS
Más allá de este detalle en cocina, en el escenario todo fluyó como cabía esperar. La energía de Siloé contagió al público, entregado especialmente con el batería, Jacobo Betanzos, que jugaba como local para alegría de su gente, especialmente su centenaria abuela, que pudo verlo en directo. Entre todos los besos que damos y oposiciones pasamos a Mikel Izal, que nos hizo de guía en su particular recorrido desde el miedo al paraíso. Empeñado en evolucionar como artista, el cantautor sigue trabajando en este nuevo show en solitario, donde sin embargo parece que los temas que tienen verdadero tirón son clásicos de su etapa anterior como 'Copacabana', 'Qué bien' o 'Pausa'.
Cayó la noche y salieron Los Tigres del Norte con sus corridos y rancheras con las que llevan amenizando las noches de verano durante el último medio siglo. Los de Sinaloa siguen infatigables y poniendo el picante en cada actuación, recibiendo a cambio los sombreros al aire del público cuando se despidieron con un brindis a toda latinoamérica.
Tomaron el testigo Ca7riel & Paco Amoroso, un dúo que se ha convertido con todo merecimiento en sensación de la música mundial. Los argentinos han sabido dar con la estética, con el ritmo, con el tono.... Hay que saber cuándo es el momento y ahora es el de este grupo bonaerense, que solo con la puesta en escena puso patas arriba la Azucareira de Portas. Desafiantes, se quedaron cerca de 2 minutos mirando al público inmóviles antes de romper a cantar sentados en taburetes, donde discurrió buena parte de un show que fue evolucionando hacia una actuación más movida por el trap y la electrónica, aunque resulta difícil encuadrarlos en un solo género, pues su banda puede ser su mejor valor al moverse con idéntica soltura en el jazz o en la cumbia.
Entre 'Baby Gangsta' y '#Tetas' Ca7riel & Paco Amoroso fueron sumergiendo a sus entregados fans en la noche gallega mientras en el horizonte la tormenta advertía que podría estallar en cualquier momento. Los más cautos recogieron los bártulos con los destellos que se dejaban ver en el horizonte, mientras que otros encabezaron la resistencia trasnochada para disfrutar de La La Love You, Veintiuno o Recycled J, grupos de primera fila pero relegados a horarios intempestivos porque no todos pueden actuar en las horas centrales si no se solapan los conciertos. Además, que es el primer día y queda mucho por ver y disfrutar en este sabroso mejunje que es el PortAmérica, donde las especias llegan de ultramar y de todos los rincones de la geografía nacional.
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