El gallego Borja Fernández, dolido por como lo trató el Real Valladolid por el 'Caso Oikos': "Me dejasteis tirado"

Leyenda del Real Valladolid, Borja Fernández fue implicado en un primer momento en la 'Operación Oikos' por el amaño de partidos y blanqueo. Un año después de su detención el juez retiró los cargos.

El futbolista gallego todavía arrastra el juicio mediático de esa decisión y con motivo de la postura adoptada por el club pucelano sobre el 'Caso Negreira' ha cargado con dureza contra su exequipo. 

Capitán del Real Valladolid y emblema del club blanquivioleta en tres etapas distintas, Borja Fernández fue durante su estancia en Pucela uno de los futbolistas más queridos de la afición vallisoletana, que vio en el centrocampista a uno de sus referentes en el vestuario del Estadio José Zorrilla. Sin embargo, y aunque fue una de las voces autorizadas del Valladolid en el ascenso de 2018 y en la permanencia de 2019, la reputación de Borja saltó por los aires en los días finales de su carrera, salpicado por su presunta implicación en la 'Operación Oikos', una trama de amaño de partidos y blanqueo de capital que implicó a varios futbolistas.

Un Valladolid vs Valencia estaba bajo sospecha y provocó la detención del gallego, al igual que la de otros ilustres del fútbol nacional como Raúl Bravo o Carlos Aranda, presuntos cabecillas del operativo. Borja Fernández siempre defendió su inocencia y si bien su detención se produjo en mayo de 2019, no fue hasta septiembre de 2020 que su nombre quedó limpio y fuera del caso por decisión judicial. No obstante, el daño ya estaba hecho. 

El futbolista se mantuvo durante este tiempo en un discreto segundo plano y parcialmente vinculado al Real Valladolid como formador de los jóvenes talentos de la cantera, pero fueron unas declaraciones de David Espinar, consejero del conjunto vallisoletano, las que han despertado los viejos recuerdos y rencores del ourensano. 

"LO PRIMERO QUE HICISTEIS FUE SALVAR VUESTRO CULO"

"Respetamos la presunción de inocencia hasta que se demuestre lo contrario, como nos ocurrió con Oikos. No parece muy normal, esperamos que la investigación avance. Si se demuestra sería un escándalo mayúsculo que no se tomara ninguna medida", dijo Espinar en unas declaraciones recogidas por Marca en referencia al último escándalo del fútbol nacional, referido al 'Caso Negreira', que tiene al Barça en el ojo del huracán.

A estas palabras respondió Borja Fernández, todavía dolido por el trato recibido entonces y a lo largo de casi cuatro años. "El club no respetó la presunción de inocencia en el caso Oikos, ya que lo primero que hicisteis fue salvar vuestro culo y renegasteis de uno de vuestros jugadores. No me defendisteis ni apoyasteis como club, a pesar de tener información privilegiada y saber que era inocente", reprochó en su cuenta de Twitter. 

En esa línea, recuerda que la respuesta del club hoy presidido por Ronaldo Nazario después de su detención fue retirarle la propuesta que le habían hecho previamente, antes de anunciar su retirada, y pone como ejemplo la actuación de otros clubes presuntamente implicados, como Getafe y Valencia, que "lo primero que hicieron fue defender a sus capitanes y jugadores públicamente, cosa que yo esperaba del club de mi vida". "Me dejasteis tirado. Solo", censura. 

De igual manera, aprovecha para recalcar que el juez lo apartó del caso y que ni en eso momento el club colmó las promesas que le habían hecho. "Ya vale de ir de víctimas. La única víctima aquí fui yo", espetó. Ya en verano, cuando terminó su vinculo con el club en el que había jugado durante diez temporadas, en su despedida como entrenador del juvenil dejó otro recado a la dirección: "Cierro al salir, ¿verdad? Pucela, me tengo que desenganchar de ti, porque ya duele…". Un mensaje que deja a las claras que la relación del gallego con el cuadro pucelano no pasa, ni de lejos, por su mejor momento.