El CD Lugo presenta a Paulo Alves como su nuevo guía hacia el ascenso

El del Anxo Carro se ha convertido con el paso de los años en un banquillo que se asemeja más a una trituradora de entrenadores que a un asiento desde el que dirigir. Son muchos los preparadores que pasaron por el estadio lucense y el último, Pedro Munitis, recibió su carta de despido a las 2 de la madrugada y por sorpresa. La salida del técnico cántabro fue toda una sorpresa para la parroquia albivermella, que tenía depositadas sus esperanzas sobre un adiestrador que, pese a algún mal resultado, tenía a los gallegos en la pelea por la promoción, solo a tres puntos de playoff. 

UN BUEN REGISTRO DE MUNITIS

Es un año complicado en el CD Lugo y de reconstrucción tras descender el año pasado. Más de una década de gloria en Segunda División llevaban a los gallegos a replantear el futuro y Munitis fue el encargado de asumir ese reto. Lo hizo durante 17 partidos en los que cosechó 26 puntos, pese a haber anotado solo 15 goles, el sexto peor guarismo de su grupo. 

Sin grandes artificios, el Lugo se presentó como un equipo correoso contra el que había que sudar tinta para arañar algún punto. Solo el Deportivo de La Coruña y la Cultural Leonesa vieron puerta en más de una ocasión ante los lucenses, que vendieron tres de sus cinco derrotas por la mínima. Siete victorias y cinco empates es el récord que deja Munitis a orillas del Miño.

EL HOMBRE ASCENSO DE PORTUGAL

Para reconducir una nave que ni mucho menos estaba hundida, Tino Saqués, conocido por devorar a cada cuerpo técnico, ha encomendado la tarea a Paulo Alves, un entrenador que debuta en el fútbol español pero con una amplísima trayectoria en el fútbol luso, donde ha saboreado tanto la Primera División como el barro. 

La contratación sorprende pero Saqués la defiende por el recorrido de Alves tanto como futbolista, vistiendo las casacas de Braga, Spoting de Lisboa o West Ham, como en su etapa de entrenador, con ascensos al frente de Gil Vicente y Moreirense, siendo el arlequinado un equipo de récord en el fútbol de plata en el país vecino. 

"Con Paulo llega un técnico con ideas claras. Que trabaja el orden y el rigor, pero también la implementación del talento y de la calidad. Sus equipos se distinguen por la calidad táctica y la variabilidad de estrategias. Son grupos con vocación ofensiva y con cifras generales muy destacadas", considera Saqués, al tiempo que David Peláez, director deportivo del Lugo, considera que los número que avalan a Alves "están claros" y qude una persona que "transmite templanza, el perfil idóneo".

Mientras, Alves señala que esta aventura es "un desafío" en una "categoría compleja y muy competitiva". "Nuestra idea es devolver al club a la categoría que merece", subraya el de Vila Real, que ve en la plantilla en disposición de "percibir las ideas", aunque pide "calma". 

"Confiamos en el grupo, en que harán las cosas bien, pero necesitamos tiempo para ver todo. Si seguimos la línea que buscamos, todo es posible", explica, si bien pide diferenciar este proceso que se abre en Lugo con sus éxitos pasados y las situaciones "de todo tipo" que vivió. 

"Necesitamos un colectivo fuerte y consistente, que sea capaz de enfrentarse a cualquiera. Tenemos que llegar a las características de cada uno y encajarlas en el funcionamiento común. Debemos ser equilibrados, compactos y consistentes. Esas son nuestras armas. Nuestra afición tiene la voluntad de ganar, es otro factor importante. Hay que dejar todo en el campo, nunca desistir por conseguir el objetivo", concluye el nuevo inquilino de la banqueta caliente del Anxo Carro.