El Celta de Vigo quiere echar las redes sobre una de las grandes sensaciones de La Liga

Poco -o nada- se puede rescatar de la campaña de Las Palmas. El equipo de Diego Martínez, que tomó el relevo de un Luis Carrión que no supo dar con la tecla en los amarillos, se encuentra en la zona baja de la tabla y, a falta de doce puntos por disputarse, está a tres puntos de la salvación. En la isla se agarran a un clavo ardiendo con la esperanza de que en este tramo final de campeonato pueda revertirse la situación y permanecer en Primera. Ese clavo ardiendo tiene nombre y apellidos, pues es una de las grandes sensaciones de la temporada en La Liga y el nombre marcado en rojo en la agenda del Celta de Vigo.

EL DELANTERO DESEADO

Se trata, como no podía ser de otra forma, de Fabio Silva. El delantero portugués suma diez goles con los isleños, siendo esta la mejor marca de su carrera. Hablamos de un jugador de 22 años -hará 23 en julio- que ya sabe lo que es marcar en Portugal, en Escocia, en Bélgica, en la Premier League y en la Eredivisie. En su fugaz trayectoria ha vestido ya la camiseta de seis equipos y en todos ha visto puerta, aunque en ningún lugar como en Gran Canaria, donde se ha erigido como la gran esperanza del cuadro canario. 

Es de lo poco rescatable de esta UD Las Palmas que, salvo chispazos de Sandro y Moleiro, momentos contados de Mika Mármol o el tiempo que Kirian, aquejado de una grave enfermedad, pudo estar sobre el terreno de juego, se aferra al buen hacer del luso para tratar de salvar la categoría.

Sin embargo, la permanencia de Las Palmas poco o nada tiene que ver con su futuro. El Wolverhampton es el dueño de su pase y los ingleses tienen que tomar una decisión este verano con este jugador por el que en su día desembolsaron la friolera de 40 millones cuando era un adolescente que solo había asomado la cabeza en el Oporto. 

Los ingleses pueden darle la alternativa para que compita por un hueco con Strand Larsen o Cunha, pero han sido tantas las cesiones que ha vivido -PSV, Rangers, Anderlecht...- que el ariete puede estar buscando una solución definitiva a su relación contractual con los Wolves. Es aquí donde emerge el Celta, que necesita de un delantero centro, siendo la contratación de un 9 una de las prioridades del equipo, toda vez que la continuidad de Borja Iglesias no está del todo clara. En A Sede, eso sí, tendrán que rascarse el bolsillo si quieren hacerse con él a título definitivo, pues el Wolverhampton pedirá, al menos, la mitad de lo que pagó en su día por un jugador que termina contrato en 2026, lo que daría al Celta cierto margen para negociar su salida.