El Deportivo ataca otra vez al Ayuntamiento de A Coruña por el concierto de El Último de la Fila

El Real Club Deportivo de La Coruña ha denunciado la "decisión unilateral" del Concello de programar un concierto de El Último de la Fila en el estadio ABANCA-RIAZOR para junio de 2026, un acto que amenaza con reavivar viejas tensiones entre ambas instituciones por el uso del recinto.

La polémica no es nueva. ABANCA-RIAZOR, de propiedad municipal gestionado principalmente por el Deportivo, ha sido escenario de desencuentros recurrentes entre el club y el Ayuntamiento. En los últimos años, eventos no deportivos organizados sin consulta previa han generado quejas por daños en el césped y alteraciones del calendario futbolístico.

Según el club herculino, el Concelló volvió a ignorar su rol como principal usuario del estadio al anunciar vía correo electrónico —el 30 de abril de 2025, pasadas las 23:50 horas— la celebración del concierto. La comunicación, tildada de “tardía y carente de detalles”, llegó cuando el Deportivo ya había iniciado su planificación deportiva para 2026, alegan desde el club propiedad de Juan Carlos Escotet, el banquero de Abanca. El anuncio oficial del concierto fue ayer, 13 de mayo.

 
LaLiga Hypermotion confirmó extraoficialmente al club que las fechas del concierto —13 de junio de 2026— coincidirían con los play-offs de ascenso a Primera División. Además, la Liga F (fútbol femenino) podría sumar partidos en ese periodo. El calendario oficial se publicará a finales de mayo, pero el Deportivo advierte: “La falta de respeto institucional no puede seguir normalizándose”.

Inversión del club en el césped en riesgo

El club argumenta que invirtió 800.000 euros en 2024 para instalar un césped híbrido de última generación. Un concierto de gran formato obligaría a retirar la superficie, sustituirla con tepes y rehacer el sistema híbrido, un proceso que requiere meses de trabajo y alto costo. “Esto pone en riesgo la integridad del terreno y la operativa de nuestros equipos”, subraya el comunicado. 

El Deportivo cuestiona por qué no se usaron otros espacios multiusos de la ciudad, como el Coliseum, evitando conflictos. Con todo, es evidente que los dos espacios citados por el club no tienen el mismo aforo. El Coliseum de A Coruña tiene una capacidad máxima de 11.000 personas para conciertos y grandes eventos. El estadio de Riazor, actual sede del Deportivo de La Coruña, cuenta con un aforo de 32.490 espectadores, solo en las gradas . Además, fuentes municipales insisten en que, si el concierto interfiere con la competición oficial, se buscarán soluciones para adaptar el calendario y minimizar los perjuicios al club.

Desde el Ayuntamiento de A Coruña, en cambio, se defiende la legalidad y legitimidad de la decisión, recordando que el convenio de uso del estadio contempla desde hace décadas la celebración de conciertos y otros eventos culturales.

“Los perjuicios impactan directamente en nuestra planificación”, insiste el club, que exige un protocolo vinculante para coordinar futuros eventos. El acuerdo de cesión del estadio, firmado en mayo de 2024, ya establece que su uso prioritario es deportivo. 

Ante lo que califica de “desprecio institucional”, el Deportivo no descarta emprender medidas judiciales para proteger sus derechos. “Reclamamos colaboración, no imposiciones”, señala el texto, recordando que el Riazor es “un símbolo deportivo, no un auditorio”. 

Pese al conflicto, el club reitera su voluntad de colaborar en eventos culturales, pero exige que se respeten sus intereses. “La viabilidad de la ciudad y la del Deportivo están unidas”, concluye, alertando de que sin consenso, la herida entre institución y ayuntamiento podría profundizarse.

Mientras tanto, la gira de El Último de la Fila sigue adelante y las entradas para el concierto en A Coruña saldrán a la venta el 29 de mayo. La expectación por el regreso de Manolo García y Quimi Portet contrasta con la polémica institucional, que amenaza con empañar uno de los grandes eventos musicales previstos en la ciudad para 2026.