Subidón en el valor de mercado de la plantilla del Celta, pese a tres jóvenes futbolistas que cotizan a la baja

Este verano el Celta de Vigo realizó una importante inversión para reforzar una plantilla que este año tendrá que competir en tres competiciones. Con el objetivo de jugar un buen papel en Europa, los celestes sumaron a sus filas a Jutglá, Radú, Borja Iglesias o Ilaix Moriba, además de traer cedido a Bryan Zaragoza. Las incorporaciones aportan talento al equipo vigués, que esta semana, con la actualización del precio de mercado de algunos de sus futbolistas, ha visto como subía como la espuma el valor general de la plantilla, con algunas excepciones. 

FLECHITA HACIA ARRIBA...

Los futbolistas de la cantera, esos que vienen sosteniendo al Celta desde la llegada de Claudio Giráldez al banquillo celeste, son los que han experimentado un mayor salto en lo que a su precio de mercado se refiere. Esta semana el portal especializado Transfermarkt ha actualizado la valoración de la plantilla y jugadores como Manu Fernández han pasado de valer 200.000 euros a 2 millones.

No es el único cachorro de A Madroa cuyas acciones se han disparado, pues mientras en el caso de Yoel Lago pasa del millón de euros a los 2,5, Hugo Sotelo, valorado hasta hace un momento e 4 millones, alcanza ya los 12 kilos de valor en el mercado, por encima incluso de su tocayo de apellido Álvarez, que pasa de valer 7,5 a 10 millones. Cantidades que, aunque orientativas, hablan un poco del buen hacer del fútbol base celtiña, donde los Hugos se han catapultado hasta las inferiores de La Roja. 

Otro canterano, entre muchas comillas, es Javi Rueda. El lateral ha dado el salto por fin a la élite y ha pasado de los 800.000 euros de valor con los que cerró su cesión en el Albacete a los 3 millones de euros que podría costar en estos momentos, después de un arranque de campaña en el que resulta una de las notas más positivas en un Celta que no termina de dar con la tecla en liga, donde todavía no sabe lo que es ganar. 

Uno que dobla su cotización es Williot Swedberg, que se establece en los dobles dígitos con 10 millones por los 5 que valía a final del curso pasado. Multiplicaría así por dos el precio por el que llegó a Vigo hace ya cuatro años. Un recién llegado como Jones El-Abdellaoui pasó en cuatro meses de tener un precio en torno al millón y medio a no escuchar ofertas por menos de los 4 kilos que establece hoy el portal especializado. 

Otro que acaba de enfundarse la elástica olívica con buen resultado es Radu, portero que llegó gratis con un valor de 2,5 millones y que hoy incrementa su tasación hasta los 3,5 -aunque lejos de los 12 por los que llegó a estar estimado en su momento cuando era jugador del Genova-. Como curiosidad, el futbolista de la plantilla que llegó a tener el valor de mercado más alto fue Marcos Alonso, con los 45 millones sobre los que llegó a estar tasado en su etapa como futbolista del Chelsea. Otros, como Aspas, Borja Iglesias o Ilaix, establecieron su techo entre los 28 y 25 millones de euros. 

...FLECHITA HACIA ABAJO

Estos son los jugadores que tienen la flecha hacia arriba, pero también los hay que la tienen hacia abajo. Es el caso de Fran Beltrán, Damián Rodríguez y Óscar Mingueza. Curiosamente, el zaguero catalán, que vale dos millones menos que en junio: de 20 millones pasa a 18. La caída, no obstante, no evita que el internacional español, que se quedó fuera de los planes de De la Fuente en las dos últimas ventanas de selecciones, sea el futbolista más caro de toda la plantilla por delante de Javi Rodríguez, que su sensacional temporada el año pasado lo aupó como uno de los más cotizados del mercado.

Fran Beltrán, con muchos altibajos en su valor desde que llegó a Vigo -su precio llegó a estimarse en 18 millones para luego caer hasta los 12, recuperarse a los 15 y desplomarse de nuevo hasta los 6 que marcaba en diciembe del año pasado-, y Damián, comparten posición y bajón: de valer 8 pasa a 5 el madrileño; de 3 a 2,5 el de Ponteareas. 

Mingueza y Beltrán comparten la particularidad de que los dos terminan contrato en junio de 2026, pero mientras que el defensor sigue siendo intocable para Giráldez, el centrocampista, pese a ser uno de los capitanes, se ha perdido en el fondo de armario de los vigueses: solo cuatro partidos jugados, tres de ellos de titular y solo en uno completó los 90 minutos. Damián, en cambio, solo se vistió de corto ante el Atlético de Madrid, jugándolo todo, eso sí. Niguno de los dos mediocentros tiene asegurados muchos minutos este año en Balaídos, pero parecen dispuestos a tratar de revertir su situación y volver a tener un valor de mercado acorde a su condición en el vestuario del Celta.