Los caminos de ida ¿y vuelta? de Bouldini y Stoichkov, dos artilleros con la pólvora mojada
El intercambio pactado entre el Deportivo de La Coruña y el Granada no está dando el rendimiento esperado a ninguno de los clubes.
Cuando toque echar la vista atrás en las largas carreras de Mohamed Bouldini y Juan Diego Molina Martínez, mejor conocido como Stoichkov, la temporada 24/25 no pasará a ser recordada como la mejor de su trayectoria. Y todo parece indicar que la 25/26, tampoco será, en lo individual, la más remarcable para estos dos jugadores, que comparten pasado, presente y, si nada lo remedia, futuro. El marroquí, propiedad del Deportivo de La Coruña, hizo las maletas en verano rumbo a Granada y del cuadro nazarí llegaba a Riazor el polivalente futbolista de San Roque. Dos apuestas que ni a blanquiazules ni a franjirrojos le han salido como esperaban, por lo que las cesiones parecen tener billete de ida y de vuelta a final de curso.
UN GOL CADA UNO Y CON LA MISMA VÍCTIMA
Bouldini llegó el año pasado a A Coruña procedente del Levante con el propósito de ser ese delantero que nutriría de goles al Dépor en su regreso a Segunda. Nada más lejos de la realidad, pues el de Casablanca, en 22 partidos, solo vio puerta en una ocasión, en el empate ante el Eldense con 1-1 en el luminoso.
A Stoichkov no le fue mucho mejor en Los Carmenes. El Granada parecía ser un equipo que pelearía por el ascenso, pero en enero la marcha de Uzuni parecía mandar al traste las aspiraciones de los andaluces. Miraron a Vitoria y encontraron a un goleador contrastado en la división de plata como Stoichkov, que no gozaba de minutos en Mendizorroza. Su fichaje en el mercado de invierno despertó ilusión, pero un solo gol en catorce fechas -uno más de los que hizo en el Alavés-, evidenció que el Granada necesitaba algo más que al ex de Eibar o Mallorca. Curiosamente, su único festejo fue contra el Eldense, la víctima ideal tanto para él como para Bouldini.
Con estos números, en verano se fueron uno a ver la Alhambra y otro la Torre de Hércules. El resultado esta temporada es igual de insatisfactorio para las dos entidades: Bouldini, propiedad del Dépor cedido en el Granada, suma siete partidos jugados -dos de ellos como deportivista- y una asistencia en 212 minutos ligueros; Stoichkov, propiedad del Granada cedido en el Dépor, suma trece partidos jugados -dos de ellos como nazarí- y una asistencia en 551 minutos. Ninguno ha visto puerta en Segunda en lo que va de año. Stoichkov, eso sí, anotó un gol en Copa, en la goleada 1-5 a la UD Sámano.
Ninguno de los dos es titular -Bouldini, incluso, se ha perdido tantos duelos como los que ha jugado- y ninguno tiene argumentos a su favor para quedarse bajos la órdenes de Antonio Hidalgo y Pacheta. Solo un giro radical en su rendimiento podría hacer cambiar el parecer de sus nuevos equipos, que no parecen confiar en que ese despegue pueda llegar atendiendo a su trayectoria. Otro año más para el olvido en las carreras de Bouldini y Stoichkov. Uno más.
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