El Panda, probable titular en la visita del Celta a un Ludogorets muy tocado

El equipo de Claudio Giráldez afronta el duelo frente al Ludogorets con la moral alta y el objetivo de asegurar su presencia entre los ocho primeros de la Europa League. Los gallegos llegan a Razgrad en plena forma, mientras su rival intenta recomponerse tras semanas de inestabilidad y resultados adversos.

El RC Celta llega a la quinta jornada de la Europa League en su mejor momento de la temporada. Tras sumar nueve puntos en cuatro partidos, los vigueses se sitúan en la zona alta de la tabla, a un paso de certificar su clasificación para los octavos de final. La contundente victoria por 0-3 frente al Dinamo de Zagreb consolidó su candidatura a ocupar las primeras posiciones de la nueva fase de liga del torneo.

El conjunto que dirige Claudio Giráldez ha logrado encontrar un equilibrio que hacía tiempo no se veía en Balaídos. Su propuesta de presión alta y juego combinativo ha funcionado tanto en casa como a domicilio, con un balance de seis triunfos en sus últimos siete encuentros. Este jueves, en el Huvepharma Arena de Razgrad, se medirá a un adversario que atraviesa horas bajas, lo que aumenta las expectativas entre la afición celeste.

Aun con el optimismo generalizado, el técnico ha tenido que reestructurar su centro del campo debido a la baja de Fran Beltrán, afectado por un proceso gripal. Su lugar podría ser ocupado por canteranos como Hugo Sotelo y Miguel Román, en un movimiento que permitiría reservar a Ilaix Moriba para el duelo liguero del domingo ante el Espanyol.

El rival, entre dudas y presión

El Ludogorets Razgrad encara el duelo con urgencias. Su campaña europea está siendo decepcionante, ya que solo ha conseguido una victoria en cuatro jornadas, con un balance de cinco goles a favor y nueve en contra. Las tres derrotas consecutivas ante Betis, Young Boys y Ferencvaros han dejado al conjunto búlgaro al borde de la eliminación.

Esa dinámica también ha tenido reflejo en la Primera Liga búlgara, donde el equipo acumula cinco jornadas sin ganar, lo que lo ha alejado del liderato que ostenta el Levski de Sofía. La mala racha llevó a la directiva a destituir al entrenador portugués Rui Mota y entregar el mando al veterano técnico noruego Per-Mathias Høgmo, exseleccionador de Noruega.

El debut de Høgmo se saldó con una victoria por 0-2 ante el Septemvri de Sofía, resultado que frenó temporalmente la caída de un plantel que había perdido confianza. Sin embargo, el nuevo entrenador encara su gran prueba este jueves frente a un rival en plena línea ascendente, con la misión de devolver competitividad y orgullo al conjunto de Razgrad.

Una cita decisiva para el grupo

La combinación de un Celta creciente y un Ludogorets en reconstrucción convierte el choque en uno de los más interesantes de la jornada europea. Un triunfo visitante colocaría a los de Vigo en una posición de privilegio, incluso con opciones de pelearle el liderato al Midtjylland danés, que ha ganado todos sus encuentros hasta la fecha.

El partido también tiene un componente emocional importante. Se trata del primer enfrentamiento oficial entre ambos clubes. La victoria permitiría al Celta no solo dar un paso decisivo en Europa, sino también comprobar su solidez lejos de Balaídos, donde suma una victoria y una derrota hasta ahora.

Por el contrario, el Ludogorets necesita ganar sí o sí para mantener sus escasas opciones de seguir vivo en el torneo. Su técnico apuesta por retoques en el once titular, con la posible entrada de jugadores como el caboverdiano Deroy Duarte en el mediocentro o el brasileño Erick Marcus por la banda izquierda, en busca de mayor equilibrio defensivo. 

La expedición celeste partió este miércoles desde Peinador rumbo a Razgrad con un ambiente de optimismo y concentración. Los seguidores gallegos, que han acompañado activamente al equipo en sus desplazamientos continentales, confían en prolongar el buen momento de un club que parece haber reencontrado su identidad bajo la dirección de Giráldez tras un inicio de temporada que dejó muchas dudas.