El gol, la cuenta pendiente de Dro en el Barça de Flick

Las expectativas están altas y hay motivos para la ilusión. Hansi Flick mira a la cantera y encuentra diamantes en bruto que, aunque hay que pulir, tienen un grandísimo potencial para brillar con la zamarra del FC Barcelona. La exigencia es grande, pero hasta ahora, su último descubrimiento, Pedro 'Dro' Fernández ha sabido cumplir con todo lo que le ha pedido el técnico alemán. Bueno, con casi todo, pues hay todavía un apartado en el que sigue sin clasificar el futbolista de Nigrán. 

DE DEBUTAR CON GOL A NO VOLVER A ANOTAR

Habilidoso, con una técnica depurada, capaz de filtrar el último pase... Son muchas las virtudes de Dro que llamaron la atención del adiestrador azulgrana en pretemporada. Tan impresionado quedó de sus capacidades que el gallego formó parte de la expedición en la gira asiática, donde se integró como anillo al dedo a los esquemas del germano. 

Su primera participación llegó ante el Vissel Kobe y, solo diez minutos después de ingresar al terreno de juego, dejó su firma en forma de gol conectando un disparo prístino a la red, el 1-3 definitivo contra el cuadro japonés. Desde entonces, después de ese estreno ante los nipones, Dro no ha vuelto a festejar ni un solo gol. Fue suplente en Seoul, titular ante el Daegu y disfrutó de minutos en el Gamper contra el Como, antes de debutar en partido oficial contra la Real Sociedad el 28 de septiembre.

Ante los donostiarras no fue un hombre de refresco ni tuvo minutos de la basura, sino que Flick le encargó la tarea de ser el enganche ante ausencias como las de Rafinha o Fermín, quedando por delante de Olmo o Lamine Yamal. Disputó una parte y se ganó el descanso tras una formidable actuación. Su siguiente presencia, ante Olympiacos, la rubricó con una asistencia a Fermín para hacer el 2-0. Ese día, el de su debut europeo, sumó una hora de juego a su expediente. 

Desde aquel 21 de octubre, la participación del internacional con las inferiores de la Selección Española cayó sensiblemente: tres minutos contra el Elche y algo menos de media hora en la goleada al Athletic, entrando con 3-0 en el marcador. El fin de semana pasado fue su partido más gris en el Barça, tal vez por entrar sin tensión a un partido ya resuelto, con el Barça ganando y con un jugador más en el campo. 

En cualquier caso, se vio a un Dro que intentó enlazar con sus compañeros, pero que no se atrevió a disparar pese a que disfrutó de alguna ocasión para hacerlo. El atrevimiento sigue siendo uno de los debes del de Nigrán, que tiene que sacudirse las sensaciones de ser el nuevo y jugar con el descaro que se le pide a un futbolista de su talento, capaz de romper líneas y sorprender con su llegada o, incluso, con disparos desde la frontal. El gol todavía se le resiste a un Dro que está haciendo sus pinitos en la élite. Marcar lo consolidaría ya como una realidad de presente en el renovado Camp Nou.