El Dépor aspira a relanzar la carrera de una promesa del Newcastle en horas bajas

Las cosas no están saliendo todo lo bien que cabría esperar para Antoñito Cordero esta temporada. El jerezano aterrizó este verano en la Premier League desoyendo los cantos de sirena de grandes como el FC Barcelona que perseguían su contratación, un paso de gigante en su carrera cuando, hace solo dos años, era un adolescente que peleaba por hacerse un hueco en un equipo de Primera RFEF. Sin sitio en las urracas, se pactó una cesión para foguearlo, pero su préstamo no está siendo fructífero, por lo que en enero se le buscará acomodo a esta promesa que, pese a sus horas bajas, despierta el interés de muchos equipos, con uno en particular siguiendo sus pasos muy de cerca.

A LA ESPERA

Se trata del Deportivo de La Coruña, que tiene al ex del Málaga CF en su radar. En la Praza de Pontevedra están a la espera de que se resuelva su situación en el belga KVC Westerlo, el equipo escogido por el Newcastle para que ganase minutos y confianza su nuevo talento, que sin embargo está viendo los partidos en Bélgica desde el banquillo en el mejor de los casos, cuando no es directamente desde la grada.

En lo que va de año, apenas supera la media docena de presencias. Menos de cien minutos repartidos en siete partidos, siendo 45 minutos contra el Standard de Lieja la ocasión en la que disfrutó de más tiempo de corto. Lo demás han sido minutos testimoniales y solo ha participado en una victoria: 1 minuto en el triunfo por 2-0 al OH Leuven. 

Su equipo marcha en la zona baja de la tabla y sin oportunidades Antoñito piensa que lo mejor es salir cuanto antes del campeonato y regresar a su zona de confort, si es que en St. James Park no tienen intención de mandarlo a un equipo inglés, con la idea de que se aclimate al fútbol del Reino Unido.

La primera opción, en cualquier caso, parece un regreso a España. En Primera División ha despertado el interés de algunos equipos, pero las últimas informaciones hablan de que el Deportivo de La Coruña es el mejor posicionado en estos momentos para echarle el guante a un futbolista clave para el ascenso del Málaga a Segunda División hace dos años. Con 17 años, su gol en el último suspiro de la prórroga ante Nástic, permitió a los boquerones regresar al profesionalismo tras muchos años de penurias en Primera RFEF.

Con ese estreno aterrizó en la división de plata, donde fue de más a menos: en los seis primeros partidos anotó tres goles y aportó cuatro asistencias. En ese tiempo cosechó la mitad de sus guarismos en un año que cerró con seis tantos y siete pases de gol en una temporada marcada por su polémica salida y los recelos de una afición que deseaba verlo más tiempo en La Rosaleda. 

Ahora, y tras probar suerte fuera, Antoñito es el primer nombre en la lista de deseos de Antonio Hidalgo, que cuenta con Stoichkov, Eddahchouri y Mulattieri para ocupar la demarcación del nueve, toda vez que Cristian Herrera no cuenta con la confianza del preparador, que lo usa como pieza de refresco.