Abren plazas para FP superior en Galicia, cuyas matrículas crecen frente al estancamiento universitario

Vivimos en un mundo cambiante y en el que la incertidumbre económica marca el día a día de las nuevas generaciones. La subida de precios de la vivienda y las tasas crónicas de desempleo juvenil son dos asuntos que lastran la emancipación de la juventud de Galicia. Sin un empleo bien remunerado y estable, la indenpendencia económica respecto a los padres es una utopía.

Así las cosas, cada vez son más las personas -no solo jóvenes- que quieren afinar el tiro y buscan una salida laboral que les garantice una empleabilidad inmediata. Una vía cada vez más popular es la FP, una formación especializada como la que ofrecen centros públicos y privados como, por ejemplo MEDAC Formación Profesional en Vigo.
 

Una de las ventajas de éste y otros centros es la teleformación, modelo que también la Xunta está impulsando, no sin polémica. Los defensores de este sistema, como el proppio Gobierno, alegan que los alumnos pueden realizar sus estudios desde la comodidad de su propio hogar y con todas las facilidades para poder aprender al tiempo que combinan su formación con sus trabajos u otros proyectos personales. Los detractores apuntan a que el final la oferta se flexibiliza tanto que las plazas pueden acabar reduciéndose. 

CRECE MÁS LA MATRÍCULA EN GRADO SUPERIOR DE FP

Discusión sobre qué metodología de enseñanza es la mejor al margen, las estadísticas muestran que la Formación Profesional está en alza. A nivel de España, son más de un millón de alumnos cuando a mediados de la pasada década no llegaban a los 750.000. 

De los 1.013.912 estudiantes que se matricularon en enseñanzas de Formación Profesional en el curso 2021-2022, un total de 523.780 corresponden a la Formación Profesional de Grado Superior); 414.219 en Formación Profesional de Grado Medio  y 75.458 en Formación Profesional Básica. 

Es decir, lo que más atrae a los estudiantes son los ciclos más especializados. Por cierto, la Xunta tiene abierto varios procesos de de acceso a ciclos formativos de grado Superior hasta el 29 de enero. 

Pese a las cifras del crecimiento de la FP, en Galicia y en España, todavía existen prejuicios que se arrastran de épocas pasadas, cuando se percibía FP como una opción menos deseable que el Bachillerato. 

Las tornas están cambiando. En un mercado laboral que cada vez demanda más técnicos, la especialización que incorporan muchas FPs, dando a los estudiantes todas las herramientas para ser unos expertos en áreas específicas y muy singulares, resulta muy atractiva para empleadores, que buscan ese perfil concreto. No son pocos los ciclos que pueden presumir de porcentajes de empleabilidad superiores al 90%.

A diferencia de lo que sucede con los grados universitarios, donde casi todos los alumnos se ven empujados a pagar un master posteriormente, en muchos ciclos de FP no serán necesarios más años de estudios y desembolsos desorbitados para títulos que pueden abrirnos -o no- las puertas del mercado laboral.  

Las cifras no mienten. La FP, al tener una duración más corta y enfocada, permite llegar antes a los trabajos que deseamos. Esto explica porqué mientras la FP sigue creciendo, las matriculaciones en las universidades no han logrado alcanzar el techo de los 90.