El SLG enciende las alarmas por el aumento de reinas de velutina y la "pasividad" de la Xunta

La proliferación de la avispa velutina, conocida como avispa asiática, vuelve a poner en jaque a la apicultura gallega. Según el Sindicato Labrador Galego, el número de reinas capturadas en el trampeo de primavera de 2025 ha experimentado un aumento significativo respecto a años anteriores, lo que augura un verano complicado para las colmenas y la biodiversidad. Sin embargo, la Xunta de Galicia ha sido señalada por su “triunfalismo” y una gestión considerada insuficiente por los afectados, que alertan de la amenaza que esta especie invasora supone para la producción apícola y el equilibrio ambiental.

CRECIENTE PREOCUPACIÓN EN EL SECTOR APÍCOLA

El sindicato ha denunciado que la Xunta ha reducido drásticamente los recursos destinados al trampeo, una práctica clave para controlar la expansión de la velutina. En concreto, el sindicato critica la decisión de no dotar de material a las brigadas antiincendios, que en años anteriores colaboraban en estas tareas, y la instalación de un número ínfimo de trampas en algunos municipios. Como ejemplo, destacan el caso del ayuntamiento de Pol, en la provincia de Lugo, donde se han colocado solo 20 trampas en una superficie de 125,9 km², lo que equivale a 0,15 trampas por km². Según Brais Álvarez, apicultor y miembro de la Ejecutiva Nacional del SLG, esta cifra está muy lejos de las 15-20 trampas por km² recomendadas para lograr un control efectivo.

“Es casi insultante que se celebre la colocación de 20 trampas en un municipio como Pol. Sabemos que el trampeo debe ser masivo y estratégico para proteger nuestras colmenas. La Xunta parece ignorar la gravedad del problema”, afirmó Álvarez. 

El apicultor también explicó que, aunque en 2024 las condiciones climáticas, con lluvias prolongadas hasta el verano, retrasaron el ciclo biológico de la avispa y redujeron el tamaño de los nidos, esto no implicó una disminución de su presencia. “El número de reinas depende de los nidos existentes, no de su tamaño. Este año estamos viendo más reinas que nunca, y la respuesta oficial es mínima”, añadió.

UNA AMENAZA QUE NO CESA

La avispa velutina, introducida accidentalmente en Europa hace dos décadas, se ha convertido en un grave problema para Galicia, donde afecta no solo a las abejas, esenciales para la polinización y la producción agrícola, sino también a los cultivos de huerta y frutales. Durante años, el trampeo de primavera, liderado por apicultores y apoyado por la población rural, ha sido una de las herramientas más efectivas para reducir los ataques de esta especie en verano. Cada reina capturada evita la formación de un nuevo nido, pero la falta de apoyo institucional este año ha generado un “creciente alarmismo” entre los productores.

El SLG reclama a la Consellería do Medio Rural que abandone su actitud autocomplaciente y actúe de inmediato con un trampeo masivo. Además, instan a la ciudadanía a colaborar colocando trampas en huertas, frutales y colmenas. “La presión social y las protestas de los últimos años lograron que la Xunta diera pasos adelante, pero ahora parece que estamos retrocediendo. No podemos permitir que se eche por tierra el esfuerzo colectivo del medio rural”, subrayaron desde el sindicato.

LLAMADA A LA ACCIÓN 

La situación actual contrasta con los avances logrados en años anteriores, cuando las movilizaciones del sector apícola y rural obligaron a la Xunta a tomarse más en serio el control de las velutinas. Sin embargo, la percepción de que 2024 fue un año “de tregua” debido a las condiciones climáticas ha llevado a una relajación en las medidas, según los críticos. Desde el SLG insisten en que esta especie invasora sigue siendo una amenaza para la biodiversidad y la producción de alimentos, ya que las abejas desempeñan un papel crucial en ambos ámbitos.

La noticia de la escasa actuación en municipios como Pol ha avivado el descontento en un sector que se siente desprotegido. Mientras la Xunta defiende su gestión, los apicultores y habitantes del medio rural preparan nuevas acciones para exigir una respuesta contundente. La batalla contra la velutina está lejos de terminar, y el tiempo para actuar se agota.