Golpe de timón en la venta de Pescanova: Escotet dice que "la empresa va bien" y no tiene prisa por vender

Tras firmar un ERE que afectará a 76 empleos, la mayoría en la factoría de Chapela, Redondela, ahora Abanca, máxima accionista de Nueva Pescanova, dice no buscar con urgencia la venta de la compañía. 

"Tiene mucho más valor ejecutar el proyecto y emplazar la búsqueda de socio industrial. Siempre habrá tiempo para eso. No es nuestra prioridad", dice Escotet.

El presidente de Abanca, Juan Carlos Escotet, ha asegurado que el banco ha "aparcado" la búsqueda de un socio industrial para Nueva Pescanova, por lo que en la actualidad está abordando un proceso de posicionamiento de la compañía para fortalecer su proyecto empresarial.

Así lo ha señalado el directivo durante la presentación de los trabajos de transformación de la sede de Abanca en Vigo, donde ha indicado que se ha priorizado la implantación del plan estratégico de Nueva Pescanova para "fortalecer" su proyecto empresarial.

"Creemos que tiene mucho más valor ejecutar el proyecto y emplazar la búsqueda de socio industrial. Siempre habrá tiempo para eso. No es nuestra prioridad. La empresa va bien", ha reivindicado Escotet, tras ser preguntado por los medios de comunicación sobre la situación de Nueva Pescanova.

Él ha añadido que para Abanca la firma es "prioritaria" debido a su valor para Vigo y para Galicia, lo que se demuestra, según Escotet, en el nivel de inversión que se ha ejecutado a lo largo de los últimos años.

Todo ello tras unos meses de negociaciones en la búsqueda de un socio industrial. Negociaciones que llegaron a su fin "de mutuo acuerdo" por ambas partes, por lo que Abanca decidió continuar su hoja de ruta manteniendo la propiedad.

La nueva estrategia empezó con la incorporación de Jorge Escudero como nuevo consejero delegado el pasado mes de septiembre. Ya en octubre, Nueva Pescanova abordó la adaptación del personal a la situación real de la firma, con un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectó a unos 76 trabajadores de oficinas.
 

Desde 2015, Abanca ha realizado un "considerable esfuerzo" para salvaguardar la viabilidad de la compañía y mantener los puestos de trabajo, según ha considerado Escotet, además de para mantener su sede en Galicia.

EDIFICIO FRAGA

Escotet también ha sido preguntado sobre la situación del edificio Fraga en Vigo, que pertenece a Abanca y lleva años cerrado. Él ha reconocido "avergonzarse" por no tener una solución para el inmueble, pese a haber transcurrido tanto tiempo.

Aun así, ha indicado que sí se le ha dado "muchas vueltas" para pensar "posibles alternativas" para esas instalaciones, con el objetivo de poner en valor un edificio "tan emblemático" para la ciudad.

En la actualidad, según ha dicho, se están estudiando un par de ideas que "ojalá cumplan con la expectativa", ha sentenciado.