ACTUALIZADO: Este decálogo de buenas prácticas para el final del Camino de Santiago muestra cómo peregrinos y compostelanos pueden convivir

Hablamos de la  llegada de grandes grupos de jóvenes peregrinos que entran en la urbe eufóricos, cantando a pleno pulmón, es habitual. Esto llama entretiene a los turistas y, por lo visto, disgusta a una parte de los oriundos, que se quejan de falta de civismo..

La mecha que prendió el debate actual es este vídeo publicado por Iago Lestegás, en el que se ve como cientos de peregrinos entrando por la Porta do Camiño vociferando una canción de tintes religiosos:

Las reacciones no se hicieron esperan y son encontradas. Fluctúan entre los que le quitan hierro al asunto, los que rechazan una supuesta turismofobia, los que recuerdan los réditos que dejan los visitantes y los que se suman a los reproches. 

 Algunos han publicado otros vídeos del comportamiento de muchas de estas multitudes,  en particular en la recta final del Camino Francés por el barrio de San Pedro.

¿Se permitiría a masas de otros colectivos tales comportamientos?, se preguntan muchos. Hay que tener en cuenta que los cánticos no son solo al entrar por el día, a veces hay bises nocturnos.

A veces, incluso, los cánticos no son una simple expresión de alegría o fervor cristiano. Hay grupos que aprovechan el altavoz del Camino de Santiago para hacer propaganda. Por ejemplo, las juventudes de Vox entraron en la ciudad el año pasado con altavoces bramando a todo trapo el himno legionario El Novio de la Muerte:

El popular Xacobeo es uno de los factores que explican tal concurrencia. Esta misma mañana las colas para entrar en la Catedral de Santiago, por Platerías o por la Porta Santa, eran enormes, con cientos de personas aguardando su turno a pleno sol. Una espera que un grupo de un centenar de peregrinos portugueses acompañó con otra muestra pública de sus dotes melódicas.

Los hoteles de la ciudad están prácticamente llenos desde el inicio de las Festas do Apóstolo. Varias semanas antes los alojamientos ya tenían más de 80 por ciento de sus plazas reservadas. Las cifras de llegada de peregrinos son de récord desde que se acabaron las restricciones.

ALQUILERES CARÍSIMOS Y ZONA VIEJA DESPOBLADA

Estos orfeones improvidados, a menudo religiosos, son en realidad una anécdota en comparación con otras dificultades que genera el turismo masivo. En particular, como están comprobando los universitarios en estas fechas, las dificultades para encontrar un piso de alquiler en Compostela.

La popularidad de los caminos de Santiago ha disparado los pisos turísticos en la ciudad. Además, la zona vieja se está quedando despoblada de viviendas habituales, pues casi todos los locales acaban siendo locales a alojamientos turísticos, hostelería o tiendas de recuerdos. Cada vez hay menos servicios para los indígenas. Por ejemplo, en todo el casco antiguo solo sobrevive un supermercado.

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Consciente del problema, el Ayuntamiento lleva años intentando poner coto a los pisos turísticos, pero no encuentra cooperación en la Xunta, más laxa. Las dos administraciones acaban de abrir un proceso de diálogo para tratar de encontrar un terreno común en este aspecto y en otros relacionados, como el debate sobre la tasa turística.