Voluntarios contra el eucalipto: 'Recuperar o Monte', documental que narra la lucha por un bosque gallego vivo

La película nos transporta a lugares como Froxámn, en Lousame, donde nació esta iniciativa. A través de imágenes de las jornadas de trabajo y testimonios de activistas y vecinos, se muestra cómo decenas de personas dedican sus fines de semana a una tarea tan física como necesaria: arrancar brotes de eucalipto, cortar ejemplares jóvenes o retirar acacias. Este voluntariado ambiental no solo busca la restauración de espacios de monte vecinal, sino también generar una conciencia colectiva sobre la urgencia de repensar el modelo forestal gallego.

El documental ilustra de manera muy visual el contraste entre el antes y el después de la intervención. Por un lado, el monocultivo de especies foráneas; por otro, el lento pero firme resurgir de las frondosas autóctonas, mucho más resilientes frente a los incendios y con un valor ecológico incalculable. La obra de Xaneiro evidencia que esta lucha no es un mero gesto simbólico, sino un esfuerzo práctico y continuado con resultados tangibles, especialmente relevante tras los devastadores fuegos que asolaron Ourense y otras provincias el pasado verano.

El eucalipto: ¿plaga o recurso?

Las brigadas deseucaliptizadoras son, en esencia, grupos de acción directa y voluntaria que colaboran con las comunidades de montes en mano común para erradicar especies exóticas invasoras. Su trabajo consiste en la eliminación manual de estos árboles para facilitar que el bosque atlántico autóctono, con sus robles, castaños y abedules, pueda volver a colonizar su espacio natural. Esta labor es una respuesta ciudadana a la masiva expansión del eucalipto en el territorio gallego.

El debate sobre esta especie es una de las grandes controversias en la Galicia rural. Colectivos ecologistas y numerosos técnicos forestales señalan al eucalipto como un factor que agrava la virulencia de los incendios. Sostienen que su alta combustibilidad y la facilidad con la que propaga las llamas lo convierten en un riesgo, creando "desiertos verdes" que, además, empobrecen el suelo y consumen ingentes cantidades de agua, afectando gravemente a la biodiversidad.

En la otra cara de la moneda se sitúan la patronal del sector y, a menudo, la propia Xunta de Galicia. Desde esta perspectiva, el eucalipto es un motor económico fundamental para el rural, ya que su rápido crecimiento garantiza una alta rentabilidad para miles de propietarios. El argumento principal es que un monte que genera valor es un monte cuidado, y que la gestión forestal activa, incentivada por su rendimiento económico, es la mejor herramienta para prevenir los incendios, al evitar el abandono.