Santiago de Compostela y otras ciudades gallegas se vuelcan con la Flotilla interceptada por Israel

En la Praza Roxa se convocó una concentración ayer en cuanto comenzó el abordaje por parte de las fuerzas de Israel a los barcos de la Global Sumud Flotilla. La expectativa, con un día de antelación, podía pasar por una concentración en la zona nueva de la capital gallega, pero terminó superando las expectativas, con un recorrido de miles de personas que abarrotaron la Praza Roxa hasta las inmediaciones de la catedral de Santiago, dejando también pequeña la Praza de Praterías. 

MARCHA POR COMPOSTELA

A las 20 horas era ya complicado acceder a la Praza Roxa por alguna de las calles que conectan con el lugar de la cita en el Ensanche. Cánticos, pancartas, banderas de palestina y barcos de papel con los colores de Palestina desbordaron el lugar, motivando a los manifestantes a comenzar un recorrido hasta la zona histórica compostelana.

Entre gritos de  'Desde el río hasta el mar, Palestina vencerá', 'Destruir el Estado sionista', 'Solidaridad, Galicia es Palestina', 'Israel asesina, Europa patrocina', 'Es el terrorismo del sionismo' o 'Netanyahu asesino', la manifestación derivó en escraches contra establecimientos de firmas con vícunlos con el Estado sionista o Estados Unidos, como Carrefour o Burger King, con pintadas en sus fachadas animando al boicot a estas marcas. 

Los manifestantes reclaman la liberación de los activistas retenidos en Israel, entre los que se encuentran los gallegos Sandra Garrido y Manu López, que navegaban con la flotilla humanitaria. Ambos han sido trasladados, en principio, al puerto de Asdod, en Israel, aunque todavía no se ha tenido comunicación oficial sobre su situación.

Como nota singular, al final de la concentración fue apartado por la Policía Nacional un hombre de mediana edad que, durante parte del recorrido de la marcha y hasta Praterías, increpó a los manifestantes con proclamas a favor de Israel. En cualquier caso, la protesta se desarrolló sin mayores incidentes y a las 21:45 horas, tras la lectura del manifiesto, se disolvió sin necesidad de que actuasen las autoridades, como sí ocurrió en otros puntos del Estado. 

La de Santiago no fue la única concentración en la comunidad gallega, pues una veintena de municipios acogieron movilizaciones similares, con muy buena acogida en ciudades como Vigo o A Coruña, al igual que en otras ciudades de España.