Sánchez y Feijóo también han jugado a la lotería

Como cada año, el día 22 de diciembre es por excelencia el gran día de la esperanza para todas aquellas personas que tienen ilusión de que el sorteo de la lotería de Navidad le va a llevar a cumplir sus sueños, suelen ser muchos, especialmente la gente con menos recursos. Este día de esperanza es también el de “si me toca”, todos los que han comprado sus décimos - los hay con solo uno, su economía no les permite más- suspiran y dicen si me tocara compraría esto y aquello. Los hay que afirman, que, si son agraciados, el montante irá destinado a “tapar agujeros”, que suelen ser unos cuantos. Por eso, aunque durante todo el año hay personas que no suelen jugar, en el sorteo de Navidad sí que lo suelen hacer. Es un día especial en que todos aspiran a que su número sea cantado por los niños de San Ildefonso, y se alegran cuando sale algún número que tiene premios importantes.

Este año, como otros años, casi nadie se libra de estar atentos a cómo transcurre el sorteo. Lo siguen a través de la radio, la televisión, o los que no pueden, de vez en cuando miran sus móviles disimuladamente para saber como va y si los tres premios gordos han sido cantadas ya.  En esta edición el Gordo se ha hecho esperar, poco antes de que terminara el sorteo, cuando la gente estaba ya nerviosa - casi cuatros horas de espera- se escucharon las voces entusiasmadas y cantan uno de ellos el número, la otra la cantidad, de 4 millones la serie lo que representan 400.000 euros al décimo. No es cualquier cosa, eso arregla unos cuantos agujeros. De lo que se trata es de ser agraciado con cualquier cantidad para celebrarlo.

Cuando se ven las caras de los premiados es realmente emocionante, conecta y cuando estos son gente que lo necesita, la alegría es mayor. Así que el 22 ha pasado, pero la ilusión continua para todos.

Mientras se celebraba el sorteo de Navidad, el presidente del gobierno, Pedro Sánchez y el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, por fin aceptaban reunirse en el Congreso. ¿Es casual el día elegido por Feijóo? No, con el sorteo el interés de la ciudadanía estaría centrado en ese acontecimiento, y pasará más desapercibido. Como el 22 de diciembre es una fecha de esperanza, quizás se hayan impregnado los dos políticos, y les ha vuelto el sentido de la responsabilidad que tienen cada uno y han decidido que el diálogo -aunque sea con mediación para no ser menos- es el mejor camino para llegar a acuerdos que solucionen las cosas que están encalladas, como la renovación del Consejo General del Poder Judicial, que después de cinco años “caducado” ya toca ponerse mano a la obra y parece que sí están por la labor. Es una buena noticia. El otro punto que viene años reivindicando el sector de la discapacidad es la modificación del artículo 49 de la Ley Fundamental para eliminar el término “disminuido” y poner el de “persona con discapacidad”. Tal ha sido el entendimiento que la reforma se hará de manera express en el mes de enero. El sector “beneficiado” se podrá comer los turrones más contentos. Por fin, después de tantos años, sus reivindicaciones han sido atendidas. Dos acuerdos, y un equipo de trabajo formado por representantes de ambos partidos.

Las imágenes de los dos políticos saludándose con normalidad, incluso con cordialidad, es la que se debería ver de aquí en adelante. Es una buena noticia, que deberían ir aumentando a lo largo del año que viene. Los dos partidos mayoritarios están condenados a entenderse en determinados temas de país, les guste o no. Quizás por eso, este 22 de diciembre, puede que también a la ciudadanía le haya tocado un premio del sorteo. No es un sueño, es la esperanza de que la política española vuelva a la normalidad, es lo que espera el país. Aunque las diferencias sean importantes, no importa si hay intención de pactar.