Vecinos de Porqueira llevan días sin agua en plena ola de calor: "Septuagenarios en 'El Último Superviviente'"

Los vecinos de Porqueira sufren las consecuencias no solo de la ola de calor, sino de la suspensión del servicio de agua, del que dependen los vecinos de San Mamede, perteneciente a la localidad ourensana. 

Personas mayores y animales sufren las consecuencias en un momento crítico, ya que las temperaturas prometen ir al alza en los próximos días, superando ampliamente los 40ºC. 

La ola de calor que golpea Galicia y que tiene a toda la comunidad en alerta deja imágenes históricas y nunca antes vistas. Bien lo saben los vecinos de Porqueira, en Ourense, donde si bien el calor es habitual en la localidad por estas fechas, la falta de agua es toda una contrariedad para sus vecinos. 

La situación es solo comparable “a una pelicula de sábado por la tarde” o a un capítulo de ‘El Último Superviviente’, según relatan estos vecinos que están “a 38ºC y sin agua”. “Es la vida real en San Mamede, Concello de Porqueira”, critican.

UN FIN DE SEMANA SIN AGUA

Allí, en el corazón de A Limia, los en torno a 40 vecinos de la zona se encuentran desesperados después de pasar el pasado fin de semana sin agua, con los termómetros por las nubes y, todavía hoy, sin haber recuperado el servicio.

PERSONAS MAYORES, LAS MÁS AFECTADAS

“Más allá de la incomodidad de volver a un tiempo que no recordamos, el hecho de que se nos prive de un bien esencial (por no decir el que más) nos convierte en ciudadanos, ya no de segunda, sino de latitudes que denominamos Tercer Mundo”, denuncian los afectados.
 

“Imaginad por un momento no poder daros una ducha cuando sudas por cada poro con 38 grados sobre tu cuerpo, no poder poner la lavadora, no poder cocinar, lavar los platos, lavarte los dientes con normalidad, regar las plantas que se marchitan con vértigo, no poder dar de beber a los animales de granja, sofocar un incendio…”, enumeran en su denuncia, en la que recalcan que los principales afectados son las personas mayores del rural gallego, en su práctica totalidad mayores de 70 años. 

LAS MACROGRANJAS TAMBIÉN JUEGAN SU PAPEL

Los denunciantes consideran que el cambio climático es uno de los motivos de este escenario, pero también “un problema de gestión de recursos”. Así, señalan tanto al gobierno local como a la “empresa concesionaria” como responsables, al tiempo que aducen que la encargada de la gestión del agua, abre y cierra la llave de paso del depósito vecinal “a voluntad” y “sin fijar horarios”. En esta línea, reprochan la dejación de funciones en el mantenimiento de la red y manantiales, “contaminados por nitratos de una macrogranja” de Coren. 

“No tenemos agua. Y la perspectiva, como podréis intuir, es que seguiremos sin ella. Si nada a corto plazo con voluntad pone solución”, reclama.