Guerra sucia contra PSOE y Compostela Aberta a unas horas del inicio de las elecciones

Fuentes oficiales del Cuerpo Nacional de la Policía en Santiago han confirmado a Galiciapress que el Partido Socialista registró una denuncia hace unos días. Asimismo, portavoces oficiales de Compostela Aberta han confirmado a esta redacción hoy que Compostela Aberta denunció los panfletos ayer ante la Junta Electoral.

¿Qué dicen los panfletos? Ponen en el punto de mira a dos destacados militantes de ambas formaciones por presuntas pequeñas irregularidades de sus familiares o tratos a favor en materia de vivienda y urbanismo.

La forma de expresarse poco clara, con faltas de ortografía e incluso errores en el uso de siglas bien conocidas como el PXOM, indica que los textos no están redactados por algún equipo de comunicación profesional. Es decir, en apariencia, los panfletos no parecen ser obra de ningún partido político rival, aunque evidentemente su intencionalidad es clara, influir en el resultado electoral. 

Hay que tener en cuenta que en España únicamente los partidos políticos están autorizados para hacer propaganda electoral y además toda la propaganda política debe ser firmada, mientras que estos panfletos son anónimos.

Con todo, fuentes de una de las formaciones afectadas creen a que detrás de ellos podrían estar personas vinculadas a algún colectivo de propietarios de viviendas de uso turístico. Tanto el Partido Socialista como Compostela Aberta han promovido en las dos últimas legislaturas normas que han limitado en cierta medida los pisos turísticos, algo que no ha sentado nada bien a algunos de los propietarios de las viviendas vacacionales.

Por su parte, portavoces oficiales de la Policía Nacional indican que por ahora no han identificado a ningún sospechoso y están únicamente en fase de investigación tras la denuncia socialista. 

Por otro lado, portavoces oficiales de la campaña de Compostela Aberta indican que los folletos han aparecido hoy en buzones de barrios como Vite, As Cancelas o Pontepedriña. Señalan además que hace días ya les avisaron de que habían aparecido pegados sobre los carteles de propaganda oficiales de la formación. Otro tanto sucedió con los carteles del Partido Socialista.

Hay que tener en cuenta que la legislación española castiga la interferencia en la propaganda electoral legítima, como pueden ser los carteles pegados en los espacios oficiales específicamente autorizados para ello.

Esta acción de guerra sucia electoral sigue produciéndose en jornada de reflexión, antes de unas elección que se presentan  abiertas, pero en las que en teoría la izquierda parte con ventaja, según los sondeos.  

Con la contribución de David Sobrino