Paloma Lago reaparece en público tras su denuncia por agresión sexual contra Alfonso Villares
La modelo y presentadora gallega Paloma Lago ha participado por primera vez en público desde que presentó una denuncia por presunta agresión sexual contra el exconselleiro de Mar de la Xunta de Galicia, Alfonso Villares.
Su presencia en la playa de Esmelle, en Ferrol, donde reside desde la pandemia, ha llamado la atención de los medios y de la sociedad gallega, que sigue de cerca la evolución de un caso que ha sacudido el panorama político y mediático de la comunidad.
La denuncia, interpuesta a principios de año en un juzgado de Ferrol, akega una supuesta agresión sexual ocurrida en diciembre de 2024 en el domicilio de Lago. La presentadora alegó haber sido víctima de sumisión química, aunque los análisis toxicológicos realizados tras los hechos no detectaron sustancias en su organismo.
La noticia provocó la inmediata dimisión de Alfonso Villares, quien defendió públicamente su inocencia y afirmó que el caso pertenece a su esfera personal. La investigación judicial sigue su curso y, por el momento, no se han impuesto medidas cautelares al exconselleiro.
Hermetismo y vuelta a la normalidad
Desde que trascendió la denuncia, Paloma Lago ha optado por el silencio público, limitando sus declaraciones al ámbito judicial y pidiendo a su entorno más cercano que tampoco hagan comentarios.
Sin embargo, este fin de semana la presentadora ha retomado su actividad social acudiendo al Gadis Surf Festival Ferrol, un evento en el que participa la empresa familiar, mostrando una imagen serena y tranquila, según testigos presenciales.
La reaparición de Paloma Lago en la playa de Esmelle, a pocos metros de su domicilio en Covas, Ferrol, ha coincidido con la reactivación de la actividad de Equiocio, el evento ecuestre promovido por su familia y que había quedado en suspenso tras el estallido del caso.
En las imágenes difundidas por sus redes sociales en los últimos días, se la ve disfrutando del mar, protegida del sol y manteniendo la discreción que ha caracterizado su actitud desde el inicio del proceso judicial.
Por su parte, Alfonso Villares, que fue alcalde de Cervo y conselleiro de Mar durante dos años, ha reiterado su inocencia y su deseo de que el asunto se resuelva cuanto antes para poder reincorporarse a la vida política. La relación personal entre Lago y Villares, que había pasado desapercibida hasta la denuncia, ha sido confirmada por fuentes del entorno de ambos, aunque la investigación judicial deberá determinar las circunstancias exactas de lo ocurrido.
Polémica política
El caso sigue generando debate en Galicia, tanto por la relevancia pública de los protagonistas como por la gravedad de los hechos denunciados. Es particular por los meses que pasaron desde que Villares informó al presidente de la Xunta de la denuncia hasta que se produjo su dimisión, un lapso que la oposición y colectivos feministas han criticado con mucha dureza.
También han cargado contra el abrazo de Alfonso Rueda a su ex-conselleiro en la toma de posesisión de su sucesora, pues entienden que lanza un mensaje de apoyo al presunto agresor, del que dijo espera volver a fichar en cuanto termine el pleito.
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