La Xunta, único gobierno con 20 horas lectivas, critica su reducción mientras STEG la aplaude

El conselleiro de Educación, Ciencia, Universidades e FP, Román Rodríguez, fue contundente al valorar la propuesta del Gobierno central durante una visita al Conservatorio Superior de Música de A Coruña. Aseguró que se trata de un movimiento más pensado para generar titulares que para resolver los problemas de la educación, subrayando que el anuncio se ha producido "sin hablar para nada con las comunidades autónomas", lo que considera una falta de "lealtad institucional". 

Para el responsable autonómico, Galicia ya había dado pasos en esta dirección con el acuerdo firmado en 2023 con los sindicatos, aunque admitió que la propuesta deberá ser analizada con detalle una vez se concrete el texto legal. Además, los sindicatos firmantes han denunciado que el acuerdo no se ha cumplido en su totalidad. Los sindicatos no firmantes, como CIG, CUT o STEG tienen prevista una huelga por, entre otros temas, la gran cantidad de horas lectivas.

En este contexto, Rodríguez señaló que la medida del Ejecutivo de Sánchez "llega tarde", ya que Galicia había abordado el problema hace meses. Además, puso en duda la efectividad del planteamiento al no acompañarse de una ficha presupuestaria precisa. El conselleiro insistió en que cualquier cambio en materia organizativa de las horas lectivas debe tener en cuenta las realidades de cada comunidad autónoma y no imponerse de forma unilateral desde Madrid.

Galicia, excepción con 20 horas en Secundaria

El debate cobra mayor relevancia porque Galicia es la única comunidad de toda España que mantiene en vigor las 20 horas lectivas máximas en Secundaria. En la mayoría de autonomías se había reducido esta carga tras la crisis económica, en línea con las reivindicaciones de sindicatos y docentes.

 El hecho de que Galicia mantenga estas 20 horas convierte la iniciativa de Sánchez en un punto de fricción particular en la comunidad gallega, ya que buena parte de las demandas sindicales precisamente apuntan a reducir esa cifra para mejorar la calidad educativa y disminuir la presión sobre el profesorado.

Desde la perspectiva del Gobierno gallego, este dato demuestra que una rebaja horaria no puede imponerse a corto plazo sin tener en cuenta el sistema propio, que lleva años funcionando con esa organización. Por contra, desde el ámbito sindical se interpreta como la prueba de que Galicia ha quedado rezagada respecto a otras autonomías en derechos laborales del profesorado.

El STEG ve razones para la huelga

Frente a las reservas de la Xunta, el Sindicato de Traballadoras e Traballadores do Ensino de Galiza (STEG) celebró que la futura ley respalde su postura de que es necesaria una reducción de carga horaria en el profesorado. El sindicato hizo hincapié en que "más que nunca" este anuncio confirma que la huelga del 25 de septiembre está justificada, ya que, a su juicio, en Galicia la Consellería no ha mostrado voluntad real de abordar estas demandas y será necesario que la reforma venga finalmente impuesta desde Madrid.

El STEG va más allá y considera que el anuncio es "insuficiente" si no viene acompañado de una partida económica estatal que lo garantice. Además, recuerda que la propuesta gubernamental no aborda otros asuntos urgentes, como la reducción de ratios por aula, la recuperación salarial y la rebaja de horas en Infantil y Primaria, donde anteriormente existían 21 horas semanales que fueron eliminadas en tiempos del PP. El sindicato advierte de que sin esos complementos, la nueva norma puede quedar como una simple "declaración de intenciones" y pide que se materialice "lo más pronto posible".

El sindicato también aprovechó la oportunidad para lanzar un mensaje al resto de organizaciones firmantes de acuerdos con la Xunta, a las que acusa de suscribir convenios "pobres". Instó a que reflexionen y se sumen a una estrategia de unidad sindical, indispensable en su opinión para recuperar los derechos laborales perdidos en la última década. Por ahora, CIG -primera convocante- y CUT han dicho que irán a la huelga. Ambos son de ideología nacionalista, como STEG. Comisiones, UGT y Anpe no secundan la huelga y aseguran que el pacto al que llegaron con la Xunta ha supuesto mejoras, aunque no se haya cumplido en su totalidad.