La Navidad trae a Galicia alertas por frío polar y nieve en cotas bajas

Los abrigos gruesos, las bufandas y la calefacción serán los protagonistas indiscutibles de las fiestas navideñas en la comunidad gallega, más allá de los reencuentros familiares. La situación meteorológica para los próximos días confirma un cambio drástico de escenario, marcado por la entrada de un pasillo de aire gélido que dejará los termómetros tiritando, especialmente en el interior. Si en las últimas semanas los gallegos habían disfrutado de un otoño tardío algo más suave de lo habitual, la llegada oficial del invierno astronómico ha decidido cumplir con los tópicos y regalar una estampa puramente invernal.

Hoy, en la víspera de Navidad, este miércoles 24 de diciembre, servirá como preámbulo de esta situación, con Galicia quedando bajo la influencia de las altas presiones pero con un matiz importante: la entrada de un viento intenso del nordeste. Esta circulación del aire provocará que, aunque las temperaturas máximas no sufran grandes variaciones sobre el papel, el cuerpo humano perciba un ambiente mucho más hostil debido al aumento de la sensación térmica de frío. Mientras que en la mayor parte del territorio se espera una jornada seca, ideal para los desplazamientos de última hora, el tercio norte vivirá una realidad diferente, con cielos mucho más cargados y la probabilidad de lloviznas persistentes en las zonas costeras de A Coruña y Lugo.

A medida que avance la madrugada de Nochebuena, el mercurio iniciará su descenso en picado, dando paso a una jornada de Navidad caracterizada por la llegada de una masa de aire muy fría de origen continental. Este fenómeno meteorológico ha llevado a MeteoGalicia a activar alertas amarillas por bajas temperaturas en puntos de la geografía gallega, concretamente en el sur de la provincia de Ourense y en las zonas de montaña tanto de Lugo como de Ourense. Será una noche para no escatimar en mantas, ya que las heladas comenzarán a formarse durante la madrugada y se extenderán, congelando el paisaje al amanecer del día 25.

25 de Diciembre: Nieve en cotas bajas y contrastes norte-sur

El día de Navidad presentará una dicotomía muy marcada entre el norte y el sur de la comunidad, dividiendo a Galicia en dos zonas climáticas bien diferenciadas durante la festividad. Por un lado, las comarcas del norte y el este permanecerán bajo un manto de nubes grises que dejarán precipitaciones, comenzando de forma débil en A Mariña para ir generalizándose durante la tarde. Lo más destacado de estas precipitaciones será el descenso de la cota de nieve, que podría bajar hasta los 500 o 600 metros en las últimas horas del día de Navidad, abriendo la puerta a que algunos puntos no excesivamente elevados vean caer los primeros copos de estas fiestas, aunque la nieve se espera principalmente en zonas altas por encima de los 700 metros.

En cuanto a los valores térmicos, el día 25 será sin duda el momento de mayor rigor invernal, con máximas que a duras penas superarán los dos dígitos en la costa y que se quedarán en un solo dígito en el interior. Ciudades como Lugo y Ourense verán cómo sus termómetros se desploman hasta valores negativos o cercanos al cero, con previsiones de -1ºC de mínima y máximas que apenas rozarán los 8 o 9 grados en las horas centrales del día. Estas heladas generalizadas serán débiles en gran parte del territorio oriental, pero cobrarán una intensidad moderada en las zonas de alta montaña ourensana, donde el frío será cortante y persistente.

El viento  soplará del nordeste con intensidad moderada en el litoral atlántico y algo más flojo en el interior, aunque rolando a variable hacia la tarde del jueves. Esta persistencia del flujo de aire contribuirá a limpiar los cielos en la mitad sur y oeste, donde el sol podría hacer acto de presencia, pero se tratará de un sol engañoso que apenas logrará calentar el ambiente. La estabilidad atmosférica irá ganando terreno muy lentamente, preparando el escenario para lo que se espera de cara al fin de semana, una vez que el frente más activo haya atravesado la comunidad.

Un fin de semana de sol y hielo

De cara al viernes 26, festivo local en algunos municipios, y el sábado 27, Galicia quedará bajo la influencia de un potente anticiclón centrado al norte de las Islas Británicas. Esta configuración bloqueará la entrada de borrascas, garantizando cielos con alternancia de nubes y claros que tenderán a despejarse, permitiendo disfrutar de más horas de luz. Sin embargo, la ausencia de nubes durante la noche tiene una contrapartida: al no haber una "tapadera" que retenga el calor del suelo, las temperaturas mínimas extremas se mantendrán sin cambios significativos o incluso bajarán ligeramente en la mitad norte, perpetuando las heladas matutinas.

Para el sábado, la previsión apunta a un predominio de cielos poco nubosos, aunque no se descarta la formación de brumas y bancos de niebla matinales en el interior de Lugo y Ourense, típicos de estas situaciones de altas presiones invernales. A pesar del frío intenso del amanecer, las temperaturas máximas experimentarán un ligero ascenso, haciendo que las tardes sean algo más agradables si se busca el abrigo del sol. El viento cambiará su componente, pasando a soplar flojo del oeste, lo que podría suavizar ligeramente la sensación térmica en las zonas costeras, aunque el ambiente gélido seguirá siendo la nota dominante en el interior.

En resumen, los gallegos deben prepararse para unas fiestas pasadas por frío, donde la ropa de abrigo será esencial para cualquier actividad al aire libre. La combinación de vientos del nordeste, aire continental y cielos despejados nocturnos crea el cóctel perfecto para un invierno de manual.