Aumentan las protestas por falta de profesores en el inicio de curso

La central sindical nacionalista cifra en decenas los centros afectados por toda la geografía gallega y convoca una manifestación este sábado en Santiago, a la que anima a sumarse a familias y estudiantes, como antesala de una huelga el próximo 25 de septiembre.

El epicentro del conflicto, según denuncia el secretario comarcal de la CIG-Ensino, Rubén Monteagudo, es la falta de personal docente. El sindicato afirma que a las jubilaciones no repuestas en los últimos años y a la negativa de la Consellería a dotar a los centros con suficientes especialistas para atender a la diversidad, se sumaban esta misma mañana diez vacantes por bajas o permisos aún sin cubrir. Esta situación se ha visto agravada, según la CIG, por el adelanto del calendario escolar, que ha impedido una organización adecuada, ya que el personal provisional no se incorporó hasta el 1 de septiembre, dejando un margen de maniobra de apenas cinco días. "Es imposible dar una cifra exacta del profesorado que se precisaría", indica Monteagudo, quien asegura que los centros se han acostumbrado a "trabajar bajo mínimos" con parches como los planes Mega o las itinerancias de profesores entre distintos colegios.

En las etapas de infantil y primaria, el sindicato señala un notable aumento de las medias jornadas y las plazas con perfil "afín", es decir, un especialista que debe impartir otras áreas ajenas a su especialidad. Esto, que califican como un "dos por uno", obliga a un mismo docente a tutorizar un aula con materias troncales y, al mismo tiempo, dar apoyo a alumnado con Necesidades Educativas Específicas. La CIG enumera una larga lista de centros con problemáticas concretas: el CEIP Monte dos Postes en Santiago reclama dos especialistas en Pedagogía Terapéutica (PT) y uno en Audición y Lenguaje (AL); el CEIP López Ferreiro, también en la capital, necesita un AL más; y el CEIP Rodríguez Cadarso de Noia ha visto suprimida una plaza de primaria y otra de inglés. Otros casos señalados son el CPI Os Dices de Rois, la Escola de Educación Infantil do Milladoiro, el CEIP de Pedrouzos en Brión o el CEIP de Melide, donde no se autorizó un desdoble para una clase de 26 alumnos.

La comarca do Barbanza vive algunos de los conflictos más virulentos. En el CEIP O Grupo de Ribeira, la situación ha llegado a un punto crítico con la dimisión del equipo directivo en bloque. La causa es la negativa de la Consellería a cubrir la plaza de tutoría de un curso de 3º, cuya titular tiene concedida una comisión de servicios desde junio. La solución propuesta por la administración, una "cotitorización" entre otro tutor y las horas de guardia del resto de profesores, ha sido calificada como "totalmente insólita". Mientras, en el CEIP Ana María Diéguez de Rianxo, las familias mantienen una huelga y no llevan a sus hijos a clase para exigir el desdoble de un aula de 5º de primaria que, con 24 alumnos, computa como 28 por las necesidades especiales de parte del alumnado.

En la comarca de Ferrol, los problemas se repiten. El sindicato recuerda movilizaciones del curso pasado en centros como el CEIP Cruceiro de Canido o el CEIP San Xoán de Filgueira. En este último, denuncian que se ha pasado de tener dos especialistas de PT y uno de AL a solo un AL y medio PT, a pesar de que el número de alumnos con necesidades ha aumentado. Critican también la situación del IES de Catabois, donde se han perdido tres profesores con destino definitivo para ser sustituidos por un único docente provisional que debe impartir tres especialidades distintas. La CIG-Ensino afea directamente al Conselleiro de Educación sus declaraciones sobre el exceso de profesorado por la bajada de la natalidad, argumentando que esta visión del alumnado y los docentes como "simples números" es la que provoca estos recortes con grave afección social.

Por su parte, fuentes de la Consellería de Educación de la Xunta de Galicia han asegurado que la planificación del curso se ha realizado garantizando la correcta atención a todo el alumnado y que se está trabajando para cubrir todas las vacantes sobrevenidas a la mayor brevedad posible. La administración autonómica defiende que el ratio de profesor por alumno en Galicia es uno de los mejores del Estado y califica muchas de las denuncias como incidencias puntuales propias del inicio de un curso escolar de gran complejidad. Afirman que se estudian las demandas de cada centro de manera individualizada para aportar las soluciones necesarias y garantizan que la calidad del sistema educativo público gallego no está comprometida, subrayando el esfuerzo inversor en infraestructuras y personal.

Ante las numerosas movilizaciones de principio de curso, hoy el conselleiro de Educación, Ciencia, Universidades e FP, Román Rodríguez, ha destacado que la educación gallega duplicó en 15 años el número de especialistas en atención a la diversidad, con 3.000 profesores de Pedagogía Terapéutica (PT) y de Audición y Lenguaje (AL) a día de hoy en las aulas frente a los sobre 1.500 que había en 2009.

Protestas en A Coruña y malestar en Secundaria

La situación no es mejor en la comarca de A Coruña y la Costa da Morte, donde la CIG denuncia una carencia generalizada de profesorado especialista en atención a la diversidad. Centros como el IES Agra de Raíces de Cee o el CEIP Vicente Otero Valcárcel de Carral ya han iniciado movilizaciones. El sindicato asegura que en muchos casos la Consellería obliga a agrupar aulas o deniega desdobles con el único fin de ahorrar en contratación. Sin embargo, también destacan que la movilización de las familias ha logrado victorias, como en el CEIP Valle Inclán de Oleiros, que consiguió revertir ratios de hasta 28 alumnos por aula, o en el CEIP Alfredo Brañas de Caión, donde las protestas lograron la promesa de una cuidadora y la ampliación del comedor.

La conflictividad se extiende a las infraestructuras, con numerosos centros que han comenzado el curso conviviendo con obras, como los IES Rafael Dieste y Salvador de Madariaga en A Coruña o el IES Manuel Murguía en Arteixo. En el IES Menéndez Pidal-Zalaeta, las obras ya finalizadas han resultado ser fallidas, provocando una grave inundación en las instalaciones. Esta realidad constructiva se suma a un profundo sentimiento de hartazgo entre el profesorado de Secundaria y Formación Profesional, que se siente en las peores condiciones laborales en décadas. Denuncian que Galicia es la única comunidad que mantiene las 20 horas lectivas, el incremento de ratios que puede llegar a un profesor por cada 200 alumnos, y una burocracia asfixiante.