Lentes de contacto en el disfraz de Samaín: los riesgos de utilizarlas mal
El Colegio de Óptimos-Optometristas de Galicia analiza las consecuencias de un mal uso de este complemento en los disfraces
Se acerca la noche de Samaín, y los amantes de las brujas, los muertos y el terror terminan de prepararse para disfrazase: ropa, maquillaje... Incluso lentes de contacto de fantasía, que ayudarán a crear miradas de infarto. Este tipo de lentes modificand el color y el aspecto del iris, dando un toque final a los disfraces y a los looks más creativos.
Sin embargo, detrás de ellas se esconde un gran peligro para nuestros ojos. Estas lentes están diseñadas únicamente con este fin, el de modificar la apariencia de los ojos. Se encuentran en bazares, centros de belleza e incluso a través de internet. Por este motivo, el Colgio de Óptimos-Optometristas de Galica ha advertido sobre los riesgos de utilizar este tipo de lentes de contacto sin la supervisión de un profesional.
Indican los expertos que estas lentes "no son un simple accesorio de moda", son un producto sanitario, y como tal deben cumplir con los mismos requisitos y parámetros que las lentes correctoras. Deben ser, pues, adaptadas obligatoriamente por un óptico-optometrista y un establecimiento sanitario de óptica.
"Solo un óptico-optometrista puede evaluar si un paciente es apoto para la utilización de lentes de contacto", explica Eduardo Eiroa, presidente del Colegio, que recuerda que cuando se adapta una lente de contacto, el profesional evalúa aspectos como la salud general y ocular del paciente, el estado del ojo y la medida de la córnea. Los especialistas recuerdan, asimismo, que aunque las lentes se usen durante periodos cortos de tiempo estas deben seguir las mismas recomendaciones que las lentes correctoras.
Las lentes de contacto de fantasía están hechas a una medida estándar. Y no todos los ojos son iguales, ya que cada uno tiene una talla, una medida especial de curvatura y tamaño del globo ocular diferentes. Cuando la lente no es la adecuada se pueden producir problemas de oxigenación y daños en la córnea que podrían derivar en úlceras. Así, el Colegio apunta que es necesario visitar a un especialista para que tome la medida del ojo y seguir correctamente las indicaciones de su uso.
Las consecuencias pueden variar. Los profesionales indican que existen dos tipos de daños provocados por las lentes de contacto: aquellos inherentes a la lente, como reacciones alérgicas y corneales, y los provocados por un mal uso o cuidado de la misma, una situación que se da en más de un 98% de los casos, según indican.
Algunos daños asociados pueden ser la conjuntivitis, la inflamación, la reacción alérgica y la abrasión corneal derivadas de un mal uso de las lentes. La reducción de la agudeza visual, la sensibilidad al contraste y otras discapacidades visuales son algunas consecuencias adicionales del mal uso de las lentes.
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