SOS Sanidade alerta del cierre de casi 800 camas en hospitales del SERGAS en verano

La Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Pública ha criticado duramente la decisión del SERGAS de cerrar 743 camas hospitalarias públicas durante los meses de verano, lo que representa aproximadamente un 10% del total en Galicia. Esta medida, según la entidad, llega en un momento en el que las listas de espera superan en un 20% las cifras previas a la pandemia y exceden los límites establecidos por la legislación autonómica.

La Asociación Galega para a Defensa da Sanidade Pública hace un llamamiento a la movilización social y profesional para frenar los recortes estivales y reclama a la Xunta la recuperación de los recursos recortados y el funcionamiento a pleno rendimiento de los centros sanitarios públicos.

Las áreas sanitarias más afectadas serán A Coruña y Vigo, con 221 y 174 camas menos respectivamente, a pesar de ser las zonas con mayores tiempos de espera. La asociación alerta de que esta reducción de recursos se suma al cierre de consultas y centros de salud en Atención Primaria, especialmente en el entorno rural y en localidades turísticas, donde la población se multiplica en verano.

Desde la perspectiva de los colectivos críticos, el cierre de camas y consultas tendrá un impacto negativo en la salud de la población, incrementando aún más las listas de espera y dificultando el acceso a la atención sanitaria. Además, advierten de que esta situación podría favorecer las derivaciones a centros privados concertados, afectando a la equidad del sistema público.

Según la entidad, el 25% de la atención especializada en Galicia se realiza ya en centros privados, con un gasto anual en conciertos sanitarios de 217 millones de euros. Solo en 2024, se han derivado 25.000 pacientes quirúrgicos a hospitales privados.

La organización alerta de que, tras el verano, las listas de espera hospitalarias podrían incrementarse aún más, dificultando el acceso a la atención sanitaria para miles de gallegos. Actualmente, señalan, más de un tercio de la población no puede acceder a tratamiento en plazos razonables. Además, según la asociación, existen 243 plazas de personal médico vacantes, una situación que amenaza con saturar aún más la Atención Primaria.

El SERGAS defiende su planificación y garantiza la asistencia

El SERGAS sostiene que la reducción de camas responde a una planificación asistencial basada en la menor demanda estacional y que el 100% de los recursos estarán disponibles si la situación lo requiere. Según la Consellería de Sanidade, durante el verano se mantiene operativo el 91,7% de las camas, tres puntos más que el año anterior, y se han elaborado planes de contingencia para responder a cualquier eventualidad. Además, recalcan que la ocupación hospitalaria media en Galicia durante los meses estivales ronda el 70%, lo que justifica la medida.

La administración sanitaria gallega insiste en que la asistencia está plenamente garantizada y que la decisión de cerrar camas no busca ahorrar gastos, sino adaptar los recursos a la demanda real. Para reforzar la Atención Primaria, el plan de verano prevé una inversión extraordinaria de más de 12 millones de euros y contempla la participación de médicos MIR, la movilidad de profesionales y la colaboración con el 061.

La oposición y los sindicatos exigen cambios estructurales

Por su parte, la oposición política y los sindicatos consideran insuficiente la respuesta del SERGAS y reclaman un modelo de gestión que aproveche todas las capacidades del sistema público durante todo el año. Denuncian que la falta de sustituciones por vacaciones y el cierre de recursos no solo incrementan las listas de espera, sino que también agravan el colapso en servicios como las urgencias hospitalarias, especialmente en áreas como Vigo, A Coruña y Santiago.

La polémica por el cierre de camas hospitalarias y consultorios en verano se reaviva cada año en Galicia en términos muy recurrentes.