Trabajadores del SERGAS en Carballo protestan tras la agresión y piden guardias de seguridad

La Junta de Personal del Área Sanitaria de A Coruña-Cee volvió a alzar la voz este jueves tras un nuevo episodio de violencia contra trabajadores del SERGAS. Sucedió ayer en el centro de salud de Carballo, donde una trabajadora fue agredida por un usuario. El incidente, provocado por un fallo informático en el sistema de comunicación con pacientes, ha reactivado las críticas de los sindicatos hacia la falta de medidas de protección en la sanidad pública gallega.


|

Concentraciu00f3n en Cee en condena de la agresiu00f3n a un administrativo
Concentración en Cee en condena de la agresión a un administrativo

La concentración tuvo lugar a primera hora de la mañana frente al ambulatorio, donde representantes sindicales y trabajadores mostraron su rechazo a esta situación que, según denuncian, no es un hecho aislado sino parte de una tendencia alarmante. La protesta puso el foco en la inseguridad laboral que padecen profesionales médicos, administrativos y de servicios generales, especialmente en los centros que carecen de vigilancia física.

 

El suceso se produjo cuando un paciente, molesto por no recibir la devolución de llamada solicitada, acudió al centro de salud y, según la versión de los operarios, emprendió una actitud violenta contra el personal de servicios generales. Estas trabajadoras, encargadas de la atención inicial en la entrada, fueron el objetivo de la agresión física y verbal, un hecho que agravó aún más la indignación de la plantilla.

 

Reclaman seguridad en los centros de salud

La Junta de Personal denunció de manera conjunta con el sindicato CSIF que este tipo de episodios forman parte de una “escalada” de agresiones reiteradas contra el personal sanitario y no sanitario. Consideran que la falta de vigilancia y de medidas preventivas coloca a los trabajadores en una situación de indefensión permanente.

 

Por ello, los representantes sindicales han reclamado la incorporación inmediata de personal de seguridad en centros como el de Carballo, que da servicio a una amplia población dispersa al encontrarse en un área intermedia entre A Coruña y la Costa da Morte. Esta elevada carga asistencial, sumada a las limitaciones de recursos, aumenta la conflictividad y la tensión en el día a día.

 

Además, los trabajadores subrayan que la ausencia de vigilantes es un problema extendido en los centros de salud gallegos, donde la gestión de la seguridad recae casi siempre en el propio personal administrativo. Una situación que, según la Junta, se traduce en una doble vulnerabilidad, porque mientras atienden al público también tienen que soportar episodios de violencia sin apoyo físico inmediato.

 

Entre las medidas exigidas figura la implantación de dispositivos de aviso inmediato, independientes de los equipos informáticos, para que el personal pueda alertar a sus compañeros en caso de riesgo inminente. Aseguran que la gerencia lleva meses haciendo anuncios y promesas sobre esta herramienta sin que se haya materializado ninguna iniciativa real.

 

De igual modo, reclaman protocolos claros antes y después de producirse las agresiones, lo que permitiría tanto prevenir posibles conflictos como garantizar sanciones a los agresores. Los trabajadores insisten en que se trata de aplicar medidas punitivas efectivas, que disuadan a quienes acuden al centro con actitud violenta. 

 

Una problemática en auge en Galicia

Este nuevo episodio se enmarca en un contexto más amplio. Según datos difundidos recientemente por el Servizo Galego de Saúde (Sergas), las agresiones a personal sanitario y no sanitario han aumentado de forma preocupante en los últimos años, con especial incidencia en atención primaria. Tanto los colegios profesionales como los sindicatos coinciden en que la precarización de los recursos humanos y las deficiencias organizativas incrementan las tensiones y facilitan la aparición de estos episodios.

 

Los afectados señalan también que en muchos casos los conflictos nacen de problemas de gestión y de fallos tecnológicos, como el que motivó el episodio en Carballo. La falta de inversión en sistemas informáticos y la demora en las citas generan un malestar creciente en una parte de la ciudadanía, que termina llegando a los mostradores con frustración y convirtiendo a los trabajadores en blanco de esas tensiones.

 

Por el momento, la Gerencia del área sanitaria no se ha pronunciado públicamente sobre la agresión sufrida por el personal en Carballo, aunque en anteriores ocasiones ha defendido que se están estudiando nuevas medidas para mejorar la seguridad. Sin embargo, los sindicatos consideran que esta actitud es insuficiente y exigen pasos inmediatos y concretos. Tras incidentes pasados, la Xunta tomó medidas como denunciar en Fiscalía cualquiera agresión. Con todo, visto los vistos, aquellas medidas están resultando insuficientes por las agresiones siguen produciéndose. 

 

 

 

Última hora

Sin comentarios

Escribe tu comentario




He leído y acepto la política de privacidad

No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.
Última hora
Cabeceralomasleido 1
Cabecerarecomendados 1

Galiciapress
Plaza de Quintana, 3 15704 Santiago de Compostela
Tlf (34)678803735

redaccion@galiciapress.es o direccion@galiciapress.es
RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS. EDITADO POR POMBA PRESS,S.L.
Aviso legal - Política de Cookies - Política de Privacidad - Configuración de cookies - Consejo editorial - Publicidad
Powered by Bigpress
CLABE