Vacas muertas en descomposición tiradas en el río de la traída de Boiro, denuncian ecologistas

Al menos tres vacas muertas se encuentran en estos momentos en las orillas de un afluente del río Coroño de Boiro, alguna en avanzado estado de descomposición. Las reses se encuentran en un punto crítico, ya que está muy cerca de la traída del agua que abastece al municipio barbanzano. Por el estado de los animales, el riesgo para la salud resulta más que evidente y desde la Asociación Ecologista Arco Iris alertan de la necesidad de actuar para que esta circunstancia no afecte a la saldu pública.

El mismo colectivo señalan directamente como responsable a "un ganadero que tiene a su cargo a en torno cien vacas" y lo acusan de haber "arrojado" los cadáveres en esa zona, cercana al lugar de captación de aguas de Boiro. Se trata, además, siempre según las palabras de la organización y en base a los testimonios de los colaboradores con el colectivo, de una persona con "antecedentes por maltrato animal" y que ahora podría ser "culpable de este delito contra el medioambiente y la salud pública".

"Las vacas se encuentran en régimen de semilibertad, aunque todas ellas estaban identificadas por sus correspondientes crotales", apuntan los ecologistas en un comunicado, donde también avisan de que los hechos ya han sido puestos en conocimiento tanto de la Guardia Civil como del Concello de Boiro, "que se han abstenido de tomar medida alguna en este lamentable asunto", apuntan. 

"Tampoco han dispuesto que se activen los mecanismos regulados para la retirada y la gestión de los restos animales", censura el coelctivo ante los "evidentes riesgos" existentes. "Exigimos a Medio Rural y a la Mesa de Coordinación y Control de la Cadena Alimentaria de Galicia la apertura del correspondiente expediente informativo, la imposición de las máximas sanciones a que hubiera lugar y la inmediata retirada de las vacas del curso fluvial afectado", detalla la organización ante la "pasividad" del Seprona y el gobierno municipal. 

Así las cosas, no dudan en considerar lo ocurrido de un "espectáculo tercermundista" y reiteran que existen toda una serie de normativas tanto nacionales como internacionales que contemplan sanciones contra los infractores en este tipo de casos.