El misterio del mayor alijo de fariña del año: narcosubmarino fantasma y clan que abandona en A Pobra a tres sudamericanos

El pasado sábado la Policía Nacional interceptó uno de los mayores alijos de la historia reciente de Galicia, varias toneladas de cocaína pura en A Pobra do Caramiñal. Sin embargo, una semana después, el cuerpo no ha informado nada de la operación que, formalmente, sigue abierta.

¿Qué pinta un juzgado de Muros en una operación de A Pobra?

Quien sí ha emitido un comunicado oficial es la Justicia. 

“Los tres detenidos han pasado a disposición del Tribunal de Instancia de Muros. La jueza ha decretado su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza. Ha apreciado riesgo de fuga y de destrucción de pruebas. Están investigados por tráfico de drogas de especial gravedad por la cantidad y los medios empleados”, explicaron portavoces oficiales del Tribunal Superior de Xustiza el martes.
 

La primera pregunta que surge es, ¿si la operación fue en A Pobra, por qué los tres sudamericanos arrestados un día después de la interceptación del alijo están siendo procesados en Muros? Por proximidad, cualquier hecho delictivo debería caer bajo la jurisprudencia de los juzgados de Ribeira. 

La única respuesta posible es que ya existiesen diligencias de investigación sobre el alijo antes de la incautación en A Pobra. 
 

Es decir, todo apunta a que la persecución nocturna que acabó con un remolque con una tonelada de cocaína volcado no fue producto de un encontronazo fortuito entre los narcos y agentes que estaban haciendo una ronda. Fue el resultado de un dispositivo policial programado o al menos está ligado a una investigación ya en marcha en Muros, que está en otra ría diferente que A Pobra. 

Además del silencio de la Policía, hay varios indicios de que ese dispositivo policial, por algún motivo, no salió bien del todo.

El primero es la disparidad de las versiones filtradas extraoficialmente a los medios. Algunas fuentes policiales señalaron en un primer momento que hubo una persecución y que los narcos hicieron volcar el remolque a propósito para que los vehículos policiales que los perseguían quedarán bloqueados. 

Por el contrario, otras fuentes informan que no hubo tal persecución, aunque puede que sí un accidente, pues el remolque sin matrícula apareció por la mañana aparcado cerca de la costa, en la zona de Cabío, sin matrícula y con daños. Alguien sospechó, avisó a la Policía Local que descubrió una tonelada de cocaína.

A media tarde del mismo día los agentes recibieron otro aviso: tres hombres con mochilas grandes preguntaban a los vecinos dónde estaban, pues decían hacer el Camino de Santiago, sin saber su ubicación. 

No hay ninguna ruta del Camino de Santiago por la zona del tanatorio de A Pobra, en la zona alta de la villa, por lo menos no mínimamente transitada. Algún vecino -que quizá había leído sobre el hallazgo del remolque- avisó a la Policía Local.

Los agentes comprobaron que los sudamericanos tenían arena en los zapatos pese a estar lejos de la costa. Sus ropas parecían oler a mar. Los detuvieron en la tarde del sábado. Se sospecha que participaron en la descarga, tuvieron algún problema, huyeron y pasaron la noche escondidos en A Serra do Barbanza antes de ser localizados al bajar a la villa. 

El hecho que preguntaran el nombre del lugar apunta y que llevara mochilas con pertenencias personales pero sin teléfonos móviles apuntan a que eran los tripulantes de alguna embarcación llegada desde el otro lado del Atlántico y que, tras ser interrumpido el desembarco en su fase final huyeron precipitadamente y no sabían realmente muy bien donde estaban. Los sospechosos han negado, lógicamente, su relación con el alijo. Está por ver si la Policía logra desmentir su versión, pues no los han cogido con las manos en la masa. 

Al día siguiente, domingo, la Policía Nacional y tras un rastreo perimetral municipal y localizó un segundo alijo de similar volumen en una finca próxima, elevando el decomiso total a más de 3 toneladas.

A nadie se le escapa que tres personas, seis brazos, no son suficientes para llenar un remolque con algo más de una tonelada y otro con casi dos de fariña. Solo de la segunda parte, la localizada el domingo, se localizaron entre 80 y 85 fardos escondidos entre matorrales.

Es evidente que en la operación participaron más brazeros y que éstos, a fecha de hoy, no han sido detenidos. A diferencia de los sudamericanos, es probable que sí sean gallegos. Su conocimiento del terreno les habría permitido escapar del dispositivo policial. El hecho de que la investigación la lleve un juzgado de Muros, indica una posible conexión con aquella zona.

El otro gran misterio es cómo llegó la cocaína a Galicia. Ni en la Ría de Muros - Noia ni en la de Arousa -donde está A Pobra- ha sido encontrada varada planeadora alguna, que es lo habitual en estos casos.

Esto hace sospechar a que la droga viajó desde Sudamérica hasta Cabío en un narcosubmarino tripulado por los tres detenidos, la noche del sábado se realizó la descarga, la embarcación se echó a pique y, por algún motivo, a partir de ahí las cosas se empezaron a torcer para los narcos. 
 

Algunas fuentes apuntan a que se produjo una intercepción del GRECO, una rama de la UdyCo de la Policía Nacional, fue el detonante que rompió la cadena logística, separando al equipo de descarga de su transporte y su ruta de escape. Este aislamiento forzó a un equipo extranjero, sin conocimiento del terreno, a improvisar, lo que acabó provocando su detención. 
 

Ahora bien, de ser cierta esta versión, parece claro que el dispositivo policial no fue exitoso por completo, probablemente porque no llegara a tiempo a la zona, pues solo hay tres detenidos y no hay rastro de la embarcación que trajo a costa el alijo.

El martes, el Delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, compareció para ofrecer cifras oficiales y confirmar la magnitud de la operación. Anunció que la cantidad total de cocaína incautada ascendía a 3.600 kilogramos. Es el mayor alijo de cocaína en lo que llevamos de año en toda Europa. 

Múltiples fuentes confirman de manera inequívoca que la cocaína llegó a las costas gallegas a bordo de un narcosubmarino, también conocido como artefacto semisumergible (LSPV, low-profile vessel). Supuesto narcosubmarino que puede estar en el fondo de la ría.

El secretismo en torno a la operación apunta a que las fuerzas del orden la mantienen abierta. Con todo, se van conociendo detalles. Así, Diario de Pontevedra informó que hay dos ecuatorianos detenidos, dos hermanos, y un colombiano. En principio, la información filtrada apuntaba a tres ciudadanos de Colombia.