La vitamina C: los beneficios de la naranja

La vitamina C es una enzima necesaria para que el organismo desarrolle diversos procesos bioquímicos. En concreto, está suficientemente demostrado que refuerza y equilibra la respuesta inmunitaria de nuestro organismo ante todo tipo de infecciones, participa en el proceso de absorción de minerales como el hierro y el calcio y es un factor indispensable en la producción de colágeno.

Por si esto fuera poco, la vitamina C también es una sustancia antioxidante de primer orden.

Generalidades acerca de la vitamina C

La vitamina C es una enzima necesaria para que el organismo desarrolle diversos procesos bioquímicos. En concreto, está suficientemente demostrado que refuerza y equilibra la respuesta inmunitaria de nuestro organismo ante todo tipo de infecciones, participa en el proceso de absorción de minerales como el hierro y el calcio y es un factor indispensable en la producción de colágeno. Por si esto fuera poco, la vitamina C también es una sustancia antioxidante de primer orden.

Cuáles son las dosis diarias recomendadas de vitamina C

Según la Organización Mundial de la Salud, estas son los aportes mínimos diarios de vitamina C:

En hombres, 90 miligramos por día

En mujeres, 75 miligramos por día

Añadimos que superar esas dosis mínimas no solo no supone riesgos para la salud, sino que aporta beneficios adicionales, que detallaremos más adelante.

Trastornos derivados del déficit de vitamina C

Estos son los síntomas que pueden ser indicativos de que no estamos aportando al organismo una cantidad suficiente de vitamina C:

• Alta propensión a contraer infecciones
• Cansancio y apatía
• Dolor y/o inflamación articular
• Frecuentes hemorragias nasales
• Inflamación de las encías (gingivitis)
• Cicatrización de las heridas deficiente o excesivamente lenta
• Tendencia a la formación de hematomas
• Piel y/o cabello ásperos y resecos
• Osteoporosis
• Debilitamiento del esmalte dental
• Disminución del apetito

En adición, la avitaminosis C (carencia total de vitamina C) es la causa directa del escorbuto, una afección que provoca anemia en quien la sufre, junto con los síntomas mencionados anteriormente.

El refuerzo del aporte de vitamina C, esencial en las temporadas invernales

Un aporte extra de vitamina C siempre es bienvenido en invierno, al objeto de reforzar el sistema inmunitario y combatir eficazmente las enfermedades respiratorias producidas por virus y bacterias.

Precauciones a observar si utilizamos complementos vitamínicos que contienen mucha vitamina C

Más allá de las dosis mínimas recomendadas por la OMS, pueden aportar hasta 2000 miligramos al día de vitamina C. De hecho, las dosis más altas son utilizadas para solventar con éxito los casos de avitaminosis que producen escorbuto.

Las señales indicativas de que nos estamos excediendo en el aporte de vitamina C son:

• Náuseas, vómitos, diarrea, trastornos estomacales, dolor de cabeza e insomnio.
• Empeoramiento, en quienes la sufren, de los síntomas de la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).
• Insuficiencia renal en pacientes sometidos a tratamiento con sustancias betabloqueantes.
• Agravamiento del curso de la hemocromatosis, una enfermedad en la que el organismo almacena mucho más hierro del que precisa.
• El aumento de los niveles de estrógenos en mujeres sometidas a terapia hormonal sustitutiva. 
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• Señalamos que estos trastornos únicamente se observan en personas que han mantenido elevadísimos aportes de vitamina C, sin ningún control médico, durante largos periodos de tiempo.

Mediante el consumo regular de naranjas es prácticamente imposible que nos excedamos, puesto que para superar el límite diario de aporte de vitamina C tendríamos que comernos más de 40 naranjas al día.

Naranjas y cítricos: la opción natural para aportar al organismo toda la vitamina C que necesitas

¿Sabías que para aportar a tu organismo toda la vitamina C que precisa tan solo tienes que acercarte a tu tienda de fruta y verdura y comprar dos naranjas de calibre medio? Pues así es, ya que cada naranja tiene un contenido aproximado de 50 miligramos de vitamina C. Conque, tanto si eres hombre como mujer, con solo dos naranjas cubres tus necesidades orgánicas diarias de vitamina C.

El desglose nutricional de una sola naranja se completa con:

• Unos 3 gramos de fibra saludable
• En torno a 15 gramos de carbohidratos, 12 de los cuales son de fructosa (el azúcar saludable)
• Más o menos, 1 gramo de proteínas vegetales
• Sobre 12 microgramos de vitamina A
• Unos 235 miligramos de potasio

En adición, una naranja solo aporta 60 calorías al organismo y no contiene sodio, algo que resulta muy interesante para las personas que sufren trastornos relacionados con la retención de líquidos.

Beneficios del consumo regular de naranjas

El consumo de tres o cuatro naranjas al día es beneficioso para:

• Proteger a las células del daño producido por los radicales libres
• Ayudar al cuerpo a producir colágeno, mejorando el estado de la piel, los huesos, los tendones y los cartílagos
• Facilitar la absorción del hierro (por eso se recomienda consumir naranjas a los enfermos que presentan anemia)
• Reforzar el sistema inmunitario
• Disminuir moderadamente la tensión arterial
• Reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés

¿Cuál es la mejor forma de consumir naranjas para aprovechar sus beneficios?

La naranja aporta un toque delicioso y peculiar a cualquier preparación culinaria, como puede ser el famoso pato a la naranja, un clásico de la reputada cocina francesa.

Pero la vitamina C se degrada con el calor de la cocción, por lo que para aprovechar todas las propiedades saludables de las naranjas hemos de consumirlas en crudo, bien como tentempié o como postre.

Preparar un delicioso zumo de naranjas maduras es otra opción, pero en este caso es preferible no colarlo para no renunciar a los beneficios de la fibra que contiene la pulpa de la naranja.    

Cómo conservar adecuadamente las naranjas

Si la temperatura ambiente no supera los 25 °C, puedes conservarlas sin refrigerar durante varios días. Pero procura que sobre ellas no incide directamente la luz del sol.

Con temperaturas ambientales elevadas o para naranjas muy maduras, la mejor opción es el frigorífico. Eso sí, no las mantengas en la nevera demasiados días, puesto que cuando se refrigeran pierden agua con relativa rapidez: su pulpa se secará y la cantidad de zumo obtenida será escasa.

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